lunes, 16 de diciembre de 2013

Jack Morris busca la inmortalidad en su último año

Candidatos al Salón de la Fama (III Parte)
 
Jack Morris fue el lanzador más competitivo
de su época, con Minnesota lanzó uno
de los más memorables 7° juego de
todos los tiempos
Ganador de cuatro Serie Mundiales, cinco veces convocado al Juego de Estrellas y autor de lo que es posiblemente el más grande juego número 7 de la Serie Mundial de todos los tiempos. Hablamos de Jack Morris, lanzador que está en su último año en las boletas y que espera contar con los votos necesarios para ser entronizado.

El año pasado Morris finalizó segundo con un 67.7%, quedándose solo a 42 votos de lograr la inmortalidad. Este año las cosas lucen difícil para el lanzador, la presencia de Tom Glavine y de Greg Maddux, dos ganadores de 300 juegos podría restarle votos, sobre todo si tomamos en cuenta que Morris ganó 254 y jamás obtuvo un premio Cy Young en sus vitrinas.

Morris apelará a su competitividad para convencer a los votantes de su nominación al templo de los inmortales, competitividad que le permitió abrir 14 juegos inaugurales y obtener un premio MVP en la Serie Mundial de 1991.

Ganador de veinte juegos en tres ocasiones y en nueve ocasiones ganador de 15 juegos o más, Morris terminó su carrera con 254 triunfos y 186 derrotas con 3.90 de efectividad.

Apodado “El Gato”, Morris es más recordado por su pasantía en los Mellizos de Minnesota en la campaña de 1991, cuando dejó registro de 18-12 en 35 aperturas. Minnesota, que había terminado en el último lugar en el Oeste de la Americana en 1990, llegó a la Serie Mundial donde rivalizó con los Bravos de Atlanta.

En el séptimo y decisivo encuentro, Morris rivalizó con John Smoltz y ambos se tranzaron en un duelo de pitcheo, en el que ambos no concedieron libertades a sus oponentes.

El encuentro se decidió en la décima entrada con hit del emergente Gene Larkin que permitió que Doug Gladden anotara.

Smoltz lanzó 7.1 de entradas permitiendo seis hits, un boleto y cuatro abanicados. Por su parte Morris lanzó diez episodios aceptando siete hits con dos boletos y ocho abanicados. Ganó dos juegos en esa Serie Mundial y otros dos más en la postemporada, para cerrar ese año 4-0.

De allí lanzaría dos años más con Azulejos de Toronto, equipo que lo llevó a conquistar otra Serie Mundial en 1992 y finalizó su carrera con los Indios de Cleveland en 1994.

De no lograr la elegibilidad, Morris podría apelar al Comité de Veteranos, a través de la era de expansión y ser candidato en 2016.

Pero el lanzador quiere evitar esa posibilidad e igualar la gesta que Jim Rice y Rich Goosage realizaron unos años atrás de ser elevados a la inmortalidad en su último año en las boletas.


@beisboladentro

Camino a Cooperstown 2014
Próximos trabajos relacionados a los candidatos que buscan ser exaltados a Cooperstown.
  • Greg Maddux
  • Craig Biggio
  • Jack Morris
  • Frank Thomas
  • Tom Glavine
  • La era de esteroides
  • Mike Piazza
  • Jeff Bagwell
  • Latinos marginados

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