Los lanzadores en el béisbol representan la esencia importante en la obtención de las victorias para un conjunto. Son ellos quienes con sus pitcheos se encargan de neutralizar a sus rivales para que su ofensiva responda y produzca las carreras necesarias para ganar.
El rol principal lo establecen los abridores, seguido de sus relevistas y por último los cerradores. Está séptima parte tocaré el turno de los abridores, quienes con sus aperturas diarias tienen la responsabilidad de ser la cara de la franquicia.
Cuando Alejandro “Patón” Carrasquel debuto con los Senadores de Washington el 23 de abril de 1939, se convertía en el primer venezolano en pisar los terrenos de un estadio de los Estados Unidos. Su transitar como lanzador fue motivo de referencia para que otros criollos llegarán a cumplir su sueño de jugar pelota en otra liga.
Permaneció ocho campañas, que pudieron haber sido más si no se hubiera marchado a México a jugar pelota entre los años 1946 y 1948, regreso al siguiente año con Washington y finalizo lanzando tres partido para concluir con marca de 50-39 con 3.73 de efectividad y 252 abanicados. Su mejor año fue 1943 cuando concluyo con registro de 11-7 y 3.68 de efectividad.
Fue la máxima referencia para los lanzadores quienes llegarían esporádicamente en los siguientes años, ya sea como abridores o relevistas.
Pasarían 41 años para que un venezolano sea miembro de una rotación de abridores y fue Luís Leal, quien igualo la gesta del Patón en las mayores. El 25 de mayo de 1980, los Azulejos de Toronto le dieron la oportunidad de pertenecer a la rotación canadiense.
El larense se mantuvo por espacio de seis temporadas, ganando más de diez partidos en tres ocasiones siendo la de 1984 su mejor año cuando tuvo registro de 13-8, con 3.89 de efectividad y 134 abanicados. Leal lanzó hasta 1985 en las mayores, al siguiente año estuvo en las menores y en 1987 fue cambiado a Atlanta y nunca más volvió a pisar un montículo. Sus 51 victorias fueron referentes para los lanzadores nativos que surgirían en los siguientes años, quienes veían esa marca como una meta, al igual que otros registros que estableció.
Fue a mediados de la década de los años noventa cuando Venezuela tendría el surgimiento de lanzadores abridores, que hoy permite contar con un nutrido grupo de representantes que han puesto en alto el nombre del país, con la obtención de premios Cy Young y lideratos en las diferentes categorías que maneja el pitcheo.
Allí estaban Wilson Álvarez (1989), Ramón García (1991), Omar Daal (1993), Felipe Lira (1995), Edwin Hurtado (1995), Geremi González (1997), Freddy García (1999), Antonio Armas Jr. (1999) y Johan Santana (2000).
Del mencionado grupo Wilson Álvarez, merece una atención especial, debido a que desde su llegada a los Medias Blancas de Chicago en 1991 se estableció como el tercer venezolano en tener un rol importante para un cuerpo de abridores; Álvarez fue el primer gran candidato que tuvo Venezuela para obtener un premio Cy Young entre 1994 y 1997, años que se pensó concluiría con veinte triunfos, pero ambas metas jamás llegaron, pero fue un constante trabajador y su clase se mostró en las diferentes divisas donde vio acción hasta su retiro, cuando se convirtió en el primer lanzador criollo con más de cien triunfos en las mayores.
Los números dejados por el zuliano en su carrera de catorce temporadas, fueron marcas que hoy poseen otros lanzadores que tuvieron a Álvarez en su punto de referencia.
La campaña de 2011 tendrá a siete lanzadores que formarán parte de sus respectivos cuerpos de abridores, número que pudiera incrementarse en el transcurso de la campaña con la presencia de por lo menos otros cuatro abridores.
Talento sobre la lomita
El grupo lo encabeza Félix Hernández, actual ganador del premio Cy Young y catalogado en la actualidad como el lanzador más completo del béisbol. El talento de este carabobeño de 24 años se pierde de vista, aunque está en el peor equipo ofensivo de todo el béisbol, el criollo tratará de mejorar su actuación donde su registro de 13-12 fue un claro indicio de lo que está ofensiva fue en 2010.
Pero eso no decayó la actuación del criollo, que tuvo más de quince salidas de calidad y fue dominante en todos los renglones para los lanzadores, aunque su Cy Young fue polémico, fue un premio justo porque pudo haber concluido con 16 triunfos fácilmente, además ratifica la campaña de 2009 cuando domino la liga de punta a punta y finalizo segundo en el premio que gano Zack Greinke.
Debuto a los 19 años en 2005, los reportes acerca de su talento fueron ratificados de inmediato, a pesar de tener registros pocos llamativos, en 2007 experimenta su primera gran temporada al concluir con registro de 14-7 con 3.92 de efectividad. Al siguiente año tuvo un año nefasto con 9-11, y que cambió drásticamente en 2009 cuando experimento el mejor año en su corta carrera.
El rey tuvo marca de 19-5, con 2.49 de efectividad, fue líder en aperturas de calidad, triunfos, porcentaje de triunfos, entre otras distinciones que compartió con Zack Greinke, eventual ganador con menos triunfos que el criollo.
Hernández está joven aún y en el pináculo de su carrera, se presagia otro año excepcional que lo coloque como uno de los agentes más codiciados en las próximas campañas, muchos aseguran que con otra divisa los resultados fueran otros, incluyendo unos cuantos premios Cy Young.
En seis temporadas tiene marca de 71-53 con 3.20 de efectividad y 1042 ponches.
Carlos Zambrano ya no será el As de los Cachorros, rol que ha ocupado en los últimos siete años, sus problemas de conducta y de concentración fueron motivo para que fuera alternado como abridor y relevista el año pasado, por primera vez en su carrera.
Al final regreso en grande ganando ocho encuentros sin perder.
La competitividad de este carabobeño ha sido parte de su carrera que fácilmente lo ha sacado de sus casillas en varias ocasiones. Se estableció en la rotación osezna en 2003 y desde entonces ha tenido ocho campañas con registro positivo.
El Cy Young ha sido una meta pendiente en su carrera que cuenta con tres Juegos de Estrellas y tres ocasiones ha finalizado quinto en la votación al premio Cy Young, siendo estas las mejores campañas con los Cachorros. 2004 (16-8 y 2.75 de efec), 2006 (16-7; 3.41 de efec y 210 abanicados) y 2007 (18-13 con 3.95 de efectividad).´
Con 30 años y diez campañas en las mayores, El Toro quiere demostrar que es un ganador y que todavía hay calidad para seguir lanzado por lo menos unos cinco años más. De por vida tiene marca de 116-74 con 3.50 de efectividad y 1.441 ponches.
Carlos Carrasco recibió por parte de los Indios de Cleveland la noticia más importante de su carrera será parte de la rotación de la tribu durante toda la temporada. Un reconocimiento que llega en el momento justo en su carrera de dos campañas en el béisbol.
Carrasco fue pieza del cambio que permitió que Cliff Lee llegará a Filadelfia hace un par de campañas, desde entonces el larense ha estado en un sube y baja, cuidando su talento.
Quizás es comparado con Félix Hernández en cuanto a talento, y este año demostrará esas condiciones como tercero en la rotación de Manny Acta.
Su registro de por vida es de 2-6 y 5.51 de efectividad en apenas doce aperturas en dos años.
Otra joven promesa que dará mucho que hablar esta campaña será el zuliano Jhoulys Chacín que conformará la rotación de los Rockies de Colorado. El año pasado en su segunda campaña el joven de 22 años fue insertado en la rotación y abrió 21 partidos, dejando muestra de su talento en el equipo grande.
Pese a estar en un estadio no apto para lanzadores, Chacín tiene la juventud para no hacer caso sobre las condiciones del Coors Field. De por vida su registro es de 9-12 con 3.40 de efectividad.
Freddy García inicia una etapa importante en su carrera, después de una inestabilidad de tres años (2006-2009), donde se pensó que estaba yéndose del béisbol, regreso por todo lo alto con los Medias Blancas de Chicago, dando indicios de ser aquel lanzador dominante que con los Marineros de Seattle, se convirtió en el As de esa rotación y en el primer candidato a conseguir el Cy Young y los veinte triunfos que Wilson Álvarez no pudo conseguir.
La carrera de García fue meteórica, llegó junto a Carlos Guillen y John Halama a Seattle por Randy Johnson que fue a parar a Houston en 1998. Seattle lo ubico en su rotación al siguiente año y culmino con marca de 17-8 (estableciendo marca para novatos criollos). Culmino segundo en la votación al Novato del Año que gano Carlos Beltrán y figuro noveno en el premio Cy Young que obtuvo Pedro Martínez.
Aunque al año siguiente tuvo un bajón de solo nueve triunfos, regreso por todo lo alto en 2001 cuando finalizo tercero en el premio Cy Young, al ganar 18 partidos e iniciar una seguidilla de seis años ganando más de diez encuentros.
Después de lanzar para Seattle (1999-2004) y Medias Blancas de Chicago (2004-2006) donde ganaría de manera combinada 116 encuentros, una lesión en su hombro le merma de demostrar sus condiciones para su nuevo equipo Filis de Filadelfia. Misma situación ocurre al siguiente año (2008) cuando Detroit le extiende un contrato donde solo abrió tres encuentros.
Chicago nuevamente lo contrata y luego de un 2009 poco efectivo, regreso por todo lo alto el año pasado ganando doce partidos.
Su actuación le llamo la atención a los Yankees de Nueva York que lo invitaron a fajarse por un cupo en el cuerpo de abridores, que ganaría en la última semana de los entrenamientos. García se convierte en el segundo lanzador criollo en uniformarse con los Yankees, después de Rómulo Sánchez lo hiciera par de campañas atrás, además será el primero que sea miembro de la rotación de abridores.
Tiene marca de 133-87 con 1.390 abanicados. Está igualado con Johan Santana como los lanzadores más ganadores en las mayores para Venezuela.
Aníbal Sánchez es otro que espera entrar a la élite de los grandes lanzadores en 2011. En una carrera de cinco años, el aragüeño solo ha tenido dos años con record positivo, destacando el primer año donde ganaría diez y caería en tres ocasiones.
Desde entonces las lesiones han estado presentes en su carrera mermando su accionar, hasta que el año pasado tuviera su primera temporada alejado de las lesiones.
El futuro de este lanzador es promisorio, los Marlins confían en las capacidades de que este año consiga por lo menos quince triunfos, y corone un año con muchas expectativas.
31-29 es el record de Sánchez en las mayores, con 3.74 de efectividad en 81 aperturas en las mayores.
Finalmente Johan Santana arrancará en la lista de lesionados con los Mets esta campaña.
El Gocho desde su arribo a los Mets no ha tenido una carrera exitosa como la que tuvo con Minnesota, pero aún así se las ha arreglado para mantenerse con registro positivo.
Desde que fue insertado en la rotación de los Mellizos de Minnesota en 2003 la carrera del zurdo ha ido en franco ascenso ganando veinte encuentros en 2004, para convertirse en el primer criollo con veinte triunfos, además su registro de 20-6, le valió de manera unánime el Cy Young de la Americana.
Premio que repetiría en 2006 cuando gano la Triple Corona de Pitcheo. Fue ese año que coloco a Santana en el ojo de todos los equipos como el lanzador más completo del béisbol y lo coloco al borde de un megacontrato, nombres sonaron como los Yankees, Texas, Boston, Atlanta, pero fueron los Mets quienes lo contrataron siendo para ese entonces el mejor lanzador pagado en las mayores.
El desagarre sufrido en su pierna lo mantendrá fuera hasta mediados de julio cuando regrese al equipo grande. Muchos afirman que el merideño ya ha perdido fuerza en sus pitcheos y deberá demostrar que su experiencia podrá colocarlo nuevamente en la élite de los mejores lanzadores.
Además de sus dos Cy Young que lo convirtieron en el primer criollo en recibir dicho premio en forma unánime. Debemos señalar que pudo haber conseguido dos más en 2004 y 2008 cuando finalizo tercero en dichos resultados.
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