miércoles, 30 de marzo de 2011

Talento criollo engalana las mayores… V parte


Si Venezuela es la cuna de los campo cortos, no podemos negar el talento de nuestro país en la producción de excelente jardineros, quienes se han codeado con los mejores en la actualidad.

La legión criolla ha conseguido Guantes de Oro, Bates de Plata y Juegos de Estrellas y además ha habido otros que han sido excelentes defensores como Víctor Davalillo o Endy Chávez quienes estaban allí en los momentos oportunos para con su defensa exhibirse en una gran jugada.

El primer jardinero en ver acción en las mayores fue Jesús “Chucho” Ramos, quien tuvo una breve pasantía en 1944 de solamente cuatro encuentros. Ramos era apenas el segundo venezolano en pisar un terreno de Grandes Ligas, después de Alejandro Carrasquel.

Pasaron 19 años para que Venezuela tuviera a su primer jardinero titular en un equipo en las mayores, fue Víctor Davalillo, quien se estreno en 1963 con los Indios de Cleveland, equipo con el cual fue ganando confianza absoluta por parte de la gerencia, ya que en su segunda temporada obtuvo el primer Guante de Oro para un jardinero nacido en el país y era el segundo que obtenía tal premio después de Luis Aparicio.

La carrera de Davalillo se extendió hasta 1974 cuando Oakland lo dejo libre y no consiguió contrato para continuar su carrera en las mayores. Pero Vitico no bajo sus brazos y en México continúo su accionar durante los siguientes dos años que le valió en 1977 el llamado de los Dodgers de Los Ángeles quienes lo usaron como bateador emergente, convirtiéndose en el mejor en su especialidad. Hasta 1980 estuvo Davalillo en el mejor béisbol del mundo, pero su trayectoria siguió mostrándose en Venezuela y en México.

Su promedio en las mayores fue de 279 con 36 cuadrangulares y 329 carreras remolcadas.

Antonio Armas fue el segundo jardinero que se convirtió en titular en las mayores eso sucedió trece años después cuando los Piratas de Pittsburgh lo ascendieron en 1976. Su estadía fue corta solo cuatro compromisos pero suficientes para que los Atléticos de Oakland lo obtuvieran en 1977 para entregarle el jardín central.

Armas fue el primer slugger criollo en las mayores en seis años con los Atléticos dejo promedio de 250 con 111 jonrones y 374 producidas. Cabe destacar la temporada de 1981 cuando comando la Liga Americana en cuadrangulares con 22 (igualado con Dwight Evans, Eddie Murray y Dave Kingman). La huelga de ese año impidió que el criollo tuviera números más destacados, pues la temporada fue concluida y se dio inicio a los play off.

En Oakland, Armas tuvo el privilegio de formar parte del mejor outfielder de las mayores, catalogado por los especialistas en el béisbol, ya que estaban Rickey Henderson (LF), Antonio Armas (CF) y Dwayne Murphy (RF).

Llega a su tercer equipo en las mayores Boston (1983-1986) su carrera tuvo un buen presagio en sus dos primeras campañas al sonar 36 jonrones y 107 remolcadas (1983), pese a haber bateado un 218; pero incremento sus números en 1984, cuando comando la Americana en cuadrangulares (42) y remolcadas (123), esto le valió concluir en el séptimo puesto en la votación al MVP que ganó ese año Willie Hernández.

Desde entonces la carrera de este slugger no fue la misma y sus números comenzaron a mermar en las siguientes cinco campañas cuando cierra su ciclo con los Angelinos de California (1987-1989). Las lesiones en sus rodillas fueron motivo para que este oriental no exhibiera toda su descomunal fuerza en las mayores. A pesar de eso Armas no tuvo entre los mejores jardineros de la élite y nunca le fue reconocido su valor en el terreno de juego. Dos Juegos de Estrellas y un Bate de Plata son uno de los pocos méritos que tiene este insigne jonronero.

Con el retiro de Armas, nuestro país no tuvo otro jardinero de manera regular bien pasada la década de los años noventa. Allí estuvieron esporádicamente Luís Salazar, William Cañate, Marcos Armas, Eduardo Zambrano y Robert Pérez.

Fue entonces cuando en 1996  con el arribo de Bob Abreu, nuevamente la tierra de Bolívar tendría otro pelotero regular en los jardines, luego llegarían Magglio Ordoñez, Richard Hidalgo y Melvin Mora, quienes allanaron el camino para una nueva camada de jardineros que se acentuaría a partir del año 2000.

Patrulleros en los jardines

Del grupo de jardineros el más veterano es Bob Abreu, el “Comedulce” como es conocido iniciará esta campaña su temporada 16 en el mejor béisbol del mundo. Primera como bateador designado a tiempo completo. En su carrera ha estado con cuatro divisas Houston (1996-97), Filadelfia (1998-2006), Yankees de Nueva York (2006-08) y Anaheim (2009 - ).

Fue con Filadelfia cuando Abreu exploto sus condiciones que lo convirtieron en promesa con Houston que decidió dejarlo libre para dar prioridad a Richard Hidalgo, otra promesa de sus granjas. Con los Filis estuvo nueve temporadas y media donde fue parte del corazón ofensivo de un equipo que poco a poco fue sumando piezas para engranar hoy el equipo competitivo que es.

Su mejor temporada fue en 2001 cuando bateo para 289, estableciendo cifras topes en cuadragulares (31) y remolcadas (110). Además logro su primera campaña de 30 jonrones y 30 bases robadas, algo que repetiría en 2004.

Con Nueva York sus números fueron discretos debido a la presencia de Alex Rodríguez, Jason Giambi, Hideki Matsui, Jorge Posada y compañía. Aún así se las arreglo para que en sus dos campañas y media con los mulos remolcará cien o más carreras, llevando a seis su cadena consecutiva de remolcadas.

Con Anaheim, Abreu ha sido consistente en su accionar incluso al ser movido como segundo bate, lo que no mermó sus capacidades para embasarse. A pesar que el año pasado su cadena de cien remolcadas consecutivas concluyo en siete.

Con 37 años, el aragüeño espera seguir demostrando que puede rendir al máximo nivel. De por vida tiene promedio de 296 con 276 cuadrangulares y 1265 remolcadas.

Por cierto Abreu, con 28 robos llegará a 400, 42 anotadas para las 1.400 y 35 remolcadas para las 1.300, para unirse junto a Barry Bonds, como los únicos que han logrado dichos números, por supuesto si le unimos la meta de 300 jonrones estará en otra lista que conforman Barry y Bobby Bonds.

Magglio Ordoñez jugará en 2011 su campaña quince en las mayores, repartidas en dos divisas Medias Blancas de Chicago (1997-2004) y Tigres de Detroit (2005 - ), sin duda otro gran slugger que tomaría el testigo de Andrés Galarraga cuando este se retiro.

Ordoñez fue el cuarto bate de los patiblancos desde 1999, cuando el equipo adolecía de un verdadero slugger desde la partida de Albert Belle, Frank Thomas tuvo el compañero ideal para la producción de carreras y ambos se beneficiaron, dándose el apoyo necesario.

En Chicago, Ordoñez tuvo cuatro temporadas consecutivas con treinta o más cuadrangulares, estableciendo un tope de 38 en 2002, que por cierto fue su mejor temporada con los patiblancos, pues además bateo para 320, remolca 135 (cuarta campaña sucesiva con 100 o más remolques y concluyo segundo en ese departamento), números que lo ubicaron octavo en la votación al MVP que gano Miguel Tejada.

En 2003 sus números en cuadrangulares y remolcadas bajaron sorpresivamente (29 y 99). Al año siguiente una lesión en su rodilla hace que pierda más de la mitad de la temporada, además los roces públicos con Oswaldo Guillen quien ese año se estrenaba como manager de los patiblancos, hicieron que la gerencia prescindiera del jardinero. La lesión era más grave de lo que se pensaba y el futuro acerca de si regresaría en plan estelar era todo un misterio.

Su ciclo de ocho años con los Medias Blancas concluyo, Ordoñez batearía para 307 con 187 jonrones y 703 producidas.

En 2004 arriba a los Tigres de Detroit, Ordoñez asumió la responsabilidad al momento de firmar con los bengalís de que si se lesionaba la rodilla operada no recibiría el dinero que había pactado. Sin duda un riesgo que pocos pueden tomar y que el falconiano correspondió al batear 302 con 8 jonrones y 46 remolcadas en 82 partidos.

Eso le valió que Detroit extendiera un contrato jugoso al criollo, quien se convirtió en pieza de su ofensiva junto a su compatriota Carlos Guillen y el norteamericano Gary Sheffield. El falconiano bateo para 298 con 24 cuadrangulares y 104 remolcadas en 155 compromisos, dando señas de que estaba de regreso.

Detroit estuvo en la Serie Mundial de ese año pero fueron eliminados por Albert Pujols y los Cardenales de San Luís en cinco compromisos.

2007 y 2008 fueron años productivos para el criollo, en especial el segundo, cuando concluyo líder bate de la Americana con 363, superando en dura lucha a Ichiro Suzuki. Ordoñez se convierte así en el segundo venezolano en obtener el cetro de bateo después de Andrés Galarraga (1993). Además finalizo segundo en remolcadas con 139 y 28 cuadrangulares. Finaliza segundo en la votación al MVP que ganaría ese año Alex Rodríguez.

En los dos últimos años sus números han sido totalmente discretos, aunque el año pasado una lesión en su rodilla lo sacaría por toda la campaña luego de haber actuado en 84 encuentros. Firmó nuevamente con Detroit, luego que este equipo no renovará su contrato. La gerencia confía en que pueda ser pieza fundamental en la ofensiva que comandará junto a sus compatriotas Miguel Cabrera y Víctor Martínez.

De por vida exhibe promedio de 312 con 289 cuadrangulares y  1204 producidas. Al igual que Abreu, Magglio puede tener un 2011 histórico ya que está cerca de los 300 jonrones que lo colocaría en un grupo de peloteros que cosecharon marca de 2.000 hits, 300 cuadrangulares y 300 de promedio en su carrera.

La lista la conforman 23 peloteros entre los que se destacan Babe Ruth, Ted Williams, Stan Musial, Hank Aaron, Frank Robinson, Mickey Mantle, entre otros.

Juan Rivera es otro de los excelente outfielders en las mayores que ha gozado de cierta confianza para exhibir sus condiciones pero aún le falta un plus para ser consistente en su carrera.

Promesa de los Yankees de Nueva York, con los cuales se tomo breves pasantías entre 2001 y 2003, siendo el último año con el equipo del Bronx donde tuvo más participación (57 juegos), la presencia de Bernie Williams, Gary Sheffield e Hideki Matsui privo al criollo de establecerse con el uniforme a rayas.

Es con los desaparecidos Expos de Montreal donde Rivera recibe su primera oportunidad al participar en 134 partidos bateando para 307 con 12 jonrones y 49 remolcadas. Su actuación llamo la atención de los Angelinos de Anaheim quienes en 2005 lo alinearon en 106 compromisos donde batearía para 271 con 15 jonrones y 59 remolcadas. Al año siguiente sus números subieron considerablemente cuando en 124 partidos batearía para 310 con 23 cuadrangulares y 85 remolcadas, sin duda números topes en su carrera.

Aunque en 2007 no tuvo el año esperado debido a una lesión en su tobillo, misma que se hizo presente al siguiente año mermando su accionar a 89 partidos. En 2009 vuelve en plan estelar bateando 287 y estableciendo topes en cuadrangulares y remolcadas (25 y 88), el año pasado tuvo un bajón y a pesar de participar en 124 encuentros sus números fueron inferiores a lo hecho en 2009.

Anaheim decide involucrarlo en un cambio donde se ve envuelto Vernon Wells y llega a Toronto en 2011 con el chance de tener un mayor despliegue en un conjunto que está iniciando cambios profundos para ser contendores nuevamente.

De por vida batea para 280 con 112 cuadrangulares y 418 remolcadas.

Franklin Gutiérrez es hoy en día uno de los mejores jardineros centrales de las mayores, fama que le fue precedida en los estadios venezolanos cuando defendía los colores de los Leones del Caracas.

Inicia su séptima campaña, luego de un 2010 que le valió el reconocimiento de un Guante de Oro por su extraordinaria defensa. Ha jugado con dos divisas Indios de Cleveland (2005-2008) y Seattle (2009 - ).

Las condiciones atléticas del jardinero de 28 años nunca han sido puestas en dudas, desenvolviéndose con elegancia en las tres posiciones del outfielder, en especial el bosque central donde ha desempeñado un rol importante desde su arribo a Seattle y que en Cleveland no pudo tener con la presencia de Grady Sizemore en esa posición.

Con la tribu no tuvo roles importantes a pesar que en 2007 ya era regular en la alineación. En cambio con los Marineros su actuación ha sido importante ya que ha sido parte del eje ofensivo, por lo que consideran que el criollo debería explotar todas sus herramientas esta campaña.

De por vida batea para 261 con 52 jonrones y 219 remolcadas.

Gregor Blanco es otro de los excelentes defensores que tiene nuestro país y que está esperando su oportunidad en un momento a otro. Con 27 años Blanco enfrenta un reto de convencer a cualquier divisa de que puede ser regular.

Kansas City no lo incluyo en sus planes iniciales, luego que el año pasado fuera el regular de la posición cuando llego a mediados de temporada procedente de Atlanta, lo más seguro es que tenga que probar suerte en el mercado ya que en su mente no está ser suplente.

En tres campañas exhibe promedio de 258, 2 jonrones y 53 remolcadas.

Martin Prado es otro beneficiado que agradeció a su condición de utility haberse establecido en las mayores a mediados de 2009. Desde su ascenso con los Bravos de Atlanta en 2006, Prado ha sabido cubrir las ausencias de los titulares del segundo cojín, la antesala, la inicial y los jardines, su polivalencia fue iniciada en Venezuela con Buddy Bailey y le abrió paso para que los Bravos lo tuvieran en sus planes en un futuro corto.

Luego de haber bateado 320 en 78 partidos en 2008, Bobby Cox supo que el criollo conseguiría la titularidad de un momento a otro. Esa oportunidad llegó en 2009 cuando disputo la posición de segunda base que perdió en buena lid con Kelly Johnson, pelotero que era jardinero y fue transformado en camarero.

El resultado no fue del todo malo para el criollo, las lesiones de Casey Kotcham (1B) y Chipper Jones (3B), permitió que Prado viera acción considerable en ambas posiciones (69 partidos entre ambas), bateando sobre 300, la baja producción de Johnson en la segunda hizo que Cox le entregará la posición durante la segunda mitad de la participando en un total de 63 encuentros (128 en total) demostrándole al equipo que ya estaba listo para un nuevo reto.

Así fue demostrado el año pasado, cuando estuvo entre los mejores bateadores del viejo circuito. Su sólida defensa y su sorpresivo bateo era una clara demostración de las condiciones que Prado. Después de 98 partidos en el segundo saco, la lesión de Chipper Jones, lo hace mudarse al tercer cojín durante 43 partidos, respondiendo nuevamente a las exigencias del club.

En 2010 estableció registros personales en varias categorías que esperan ser rotas en 2011 cuando sea probado en otra posición como el jardín izquierdo, debido a la llegada de Dan Uggla proveniente de Florida. El futuro de Prado ya está escrito y es la antesala, posición que será suya una vez Chipper Jones (su ídolo) cuelgue los spikes, algo que ocurría este año o quizás dentro de dos. Todo depende de lo que diga el norteamericano.

De por vida prado tiene promedio de 307 con 29 jonrones y 159 remolcadas. Apenas tiene cuatro encuentros en su carrera en los jardines, por lo cual será un año donde demuestre su verdadero rol como parte fundamental del futuro del club.

Carlos González es actualmente la vedette en las mayores, las condiciones naturales de este jugador por fin fueron apreciadas por Colorado quien en 2009 le brindo la oportunidad de demostrar porque fue pieza importante en el cambio por Matt Holliday.

Las expectativas fueron superadas y CarGo o C-Gonz como es apodado en el norte ya brilla con luz propia. Con solo 25 años ya tiene un jugoso contrato de $80 millones de dólares por los próximos siete años, es imagen de Gillete, el año pasado finalizo tercero en el MVP, además obtuvo el Bate de Plata y el Guante de Oro.

Considerado un prospecto en Arizona, este lo envía a Oakland en un megacambio por Dan Haren, las expectativas hacía el zuliano eran altas, pero a medida que la temporada 2008 iba transcurriendo sus números ofensivos (242-4-26) no fueron suficientemente buenos para ser un jugador regular, ya que participo en 85 partidos.

Oakland decidió incluirlo en el paquete que enviaría a Houston Street y Greg Smith a Colorado por Matt Holliday; el resultado fue inmediato, ya que el equipo decide llamarlo durante el transcurso de la campaña 2009 y se alterno eficientemente en los tres puestos del jardín rocalloso. Participaría en 89 compromisos y su rol más importante se vio en los play off de ese año, como primer bate de los Rockies igualo una marca para la franquicia de más hits en una Serie Divisional con 10 que tenía Dante Bichette.

La consagración llegaría en 2010 al alzarse con el título de bateo, siendo el tercer criollo en lograrlo; tuvo una lucha feroz con Joey Votto y Albert Pujols por la Triple Corona de Bateo, al final ninguno de los tres lo obtuvo. González batearía para 336 con 34 jonrones y 117 remolcadas (finalizaría segundo en ese departamento).

De por vida tiene promedio de 299 con 51 cuadrangulares y 172 remolcadas.

Gerardo Parra es otro que espera consagrarse en 2011 como jugador regular a tiempo completo y entrar en la élite de los grandes jardineros. La carrera de Parra es meritoria, pues desde su arribo con Arizona en 2009, este zuliano de 23 años ha estado actuando de manera regular sin ser considerado para ese rol.

120 partidos en 2009 y 133 en 2010, hablan de cómo este jardinero ha logrado en base a constancia y dedicación adueñarse de un puesto en la alineación, cuando su nombre no figuraba en los planes.

Para esta campaña figura como el cuarto jardinero del equipo, pero su aguerrido modo de jugar a la pelota podría terminar de convencer a Kirk Gibson de entregarle cualquier posición de los jardines, tal como sucedió en las dos temporadas previas. Ahora con la ayuda de Don Baylor como instructor de bateo, Parra podría ver un cambio considerable.

Batea de por vida para 277 con 8 jonrones y 90 remolcadas.

José Tabata es considerado una de las joyas más preciadas que tiene los Piratas de Pittsburgh en la actualidad. Formado en las granjas de los Yankees de Nueva York, donde ya gozaba de cierto estatus de prospecto, fue cambiado a la organización bucanera junto a Jeff Karstens, Daniel McCutchen y Ross Ohlendorf por Damaso Marte y Xavier Nady.

Tabata representa el futuro de Pittsburgh, junto a Pedro Álvarez, Neil Walker y otros prospectos que esperan debutar entre este año y los venideros. El año pasado se estreno en las mayores y en 102 partidos bateo para 299 con cuatro cuadrangulares y 35 remolcadas. Será el jardinero izquierdo y primer bate de Pittsburgh en 2011, donde espera consagrarse como uno de los mejores outfielder de las mayores.



@beisboladentro        

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