Finalmente llegamos a
septiembre, el último mes de temporada regular, mes donde Miguel Cabrera
intentará desafiar la historia con la conquista de su segunda triple corona
consecutiva, pero el venezolano se enfrenta a un enemigo que ha sido
desconocido para él, las lesiones; quienes le han privado acción en los últimos
días, alejándolo de uno de los hitos más difíciles del béisbol.
Cabrera ha luchado durante
las últimas semanas con una lesión en el abdomen y la rodilla que le ha restado
camino en su lucha por el liderato de cuadrangulares con Chris Davis,
departamento que le falta por liderar para escribir con letras doradas su
historia en el béisbol.
Ya domina los renglones de
bateo y remolcadas y aunque su nombre se uniría a Rogers Hornsby y Ted
Williams, como múltiples ganadores de la triple corona, Cabrera sería el único
en obtenerlo en años consecutivos.
Tal despliegue ofensivo ha
restado importancia a la consecución del tercer título de bateo consecutivo del
venezolano, algo que no se ve en la Liga Americana desde que Wade Boggs
conquistará cuatro con los Medias Rojas de Boston en los años 80.
Ese es Miguel Cabrera, el
pelotero del cual todos hablan en este instante y lo califican como el bateador
más completo del béisbol en la actualidad.
No cabe duda que el aporte
del aragüeño a la causa de los Tigres de Detroit ha sido recompensado con el
liderato del equipo en la división central de la Liga Americana.
Pero ahora Cabrera lucha
contra un nuevo rival, inesperado para muchos, que atenta con enviarlo por
primera vez en su carrera a la lista de lesionados.
Esta es la encrucijada que
Cabrera vive en la actualidad, una encrucijada que la gerencia de Detroit estudia.
Más allá de seguir contando con el aporte del venezolano, la salud y que este
apto para las Series Divisionales son en estos momentos prioridad para los
bengalíes.
Un Cabrera lesionado no
sería de mucha ayuda para un equipo que luce favorito para llegar a la Serie
Mundial.
De allí a que Jim Leyland,
mánager de los Tigres, esté optando por darle varios días de descanso a su
estelar jugador.
Ganadores de la triple corona de bateo y sus números al año siguiente. Los números de Cabrera hasta el 03/09/13 |
Y aunque Cabrera ha sido
pelotero de pocos descansos, ha comenzado a pensar en esa viabilidad y evitar
quedar fuera de los playoff.
La
mejor temporada para un triple coronado
Como defensor de la primera
triple corona ofensiva de las Grandes Ligas en casi 50 años, Cabrera ha
superado, en los primeros cinco meses de temporada, los altísimos estándares de
exigencia que impuso hace un año.
Tal día como hoy pero en
2012, Cabrera promediaba 331 con 33 jonrones y 111 remolcadas. Un año después ha
superado con creces esos números al batear para 358 con 43 vuelacercas y 130
producidas.
Está a un vuelacercas de su
tope personal (44), conquistado el año pasado, y a nueve fletadas de su marca histórica
(139) en una campaña, conseguida también en la zafra de 2012.
De igual modo, Cabrera se
encuentra a cuatro vuelacercas y a veinte remolcadas de Andrés Galarraga, quien
estableció marcas para los venezolanos en esos departamentos con 47 y 150
respectivamente en 1996.
Galarraga también tiene el
promedio de bateo más alto para un venezolano con 370, logrado en 1993.
De los 13 bateadores
han conquistado la triple corona de bateo -sin contar a Cabrera-, todos ellos han tenido temporadas
brillantes al siguiente año, destacándose Mickey Mantle, quien tras ganar en
1956 y llevarse el MVP del joven circuito, fue electo por los periodistas como
el MVP de 1957.
Hoy, los números de Cabrera
lucen superiores a lo realizado por los demás ganadores de los tres renglones
ofensivos y, busca igualar la hazaña de Mantle de ser MVP en años consecutivos
tras ganar la triple corona.
Seguirá
jugando
El venezolano no juega desde
el 30 de agosto a consecuencia de una irritación abdominal. Se ha perdido 13
encuentros esta temporada por diferentes molestias físicas en la espalda y
cadera, siendo está la mayor cantidad de encuentros perdidos en su carrera.
“Las lesiones son parte del
juego. Ojalá pueda recuperarme a tiempo y seguir en el lineup”, dijo a MLB.com.
Cabrera es un adicto al
juego y es imposible verlo tomar un día de descanso. Había jugado 322
encuentros de los 324 en los últimos dos años; y a pesar de que sus números
jamás descendieron fue un líder dentro y fuera del terreno.
Chris Davis y sus 47
jonrones lo separan de lograr la hazaña más grande del béisbol.
Se espera que el aragüeño vuelva
al juego el miércoles, aunque no sabemos si su madero continuará encendido para
darle caza a Davis (la diferencia es de cuatro jonrones), Cabrera buscará otras
marcas para engrosar su legado en las Grandes Ligas.
Esta a siete vuelacercas y 27
imparables para ser el segundo bateador después de la Segunda Guerra Mundial en
conseguir 200 imparables y 50 cuadrangulares en una temporada, y quinto en la
historia del béisbol.
La lista la integran Babe
Ruth (1921), Hack Wilson (1930), Jimmie Foxx (1932) y Álex Rodríguez (2001).
Asimismo, esta a 25 imparables
de llegar a los 2.000, hazaña que lo convertiría en el séptimo venezolano en alcanzar la marca.
Llegará o no la triple
corona nuevamente, este mes será definitorio en las aspiraciones del
venezolano. De lograrlo su nombre será referencia por los próximos años. Si se
queda corto, Cabrera se unirá a Ty Cobb (1911), Rogers Hornsby (1921), Lou Gehrig (1931 y 1936), Jimmie Foxx
(1932 y 1938) y Ted Williams (1949), como los peloteros que quedaron cerca de alcanzar
triples coronas nuevamente. En el caso de Williams, perdió el titulo de bateo
por un hit, alejándolo de ser el primer bateador con tres triples coronas en el
béisbol. Mientras que Hornsby se quedó a dos vuelacercas del lider.
@beisboladentro
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