miércoles, 6 de noviembre de 2013

Miguel González una estrella en ascenso


Tiene 22 años y forma parte de una generación joven que se viene abriendo paso dentro de los Tiburones de La Guaira, su nombre: Miguel González.

Este joven margariteño que se convirtió el pasado 10 de septiembre en el venezolano 301 en jugar en las Grandes Ligas con los Medias Blancas de Chicago, es conocido por sus cualidades defensivas, cualidades que según los entendidos le abrirán el camino para ser el segundo careta dentro de los patiblancos para la temporada 2014.

Por algo La Guaira le dio la titularidad por segundo año consecutivo, mientras esperan las incorporaciones de los grandeligas Salvador Pérez y Héctor Sánchez, peloteros que cuando se integren, harán de los Tiburones uno de los pocos equipos en contar con tres receptores con experiencia en las mayores.

La gerencia espera que el joven oriental mejore el aspecto ofensivo y siga madurando su formación como receptor.

En 13 partidos promedia para 250 con un vuelacerca y cinco remolcadas. Un promedio más que respetable para un jugador que pasa la mayor parte de los encuentros arrodillado y expuesto a cualquier lesión.

González ha mostrado maduración no sólo a la hora de llamar al juego sino en sus turnos al bate, demostrando que no es un out fácil.

Este año en ligas menores promedio para 254 con dos vuelacercas y 20 impulsadas, entre AA y AAA. Mientras que en el equipo grande solo puedo jugar cinco encuentros para promediar 222 (9-2).

Llamó la atención desde joven
Apenas contaba con tres años de experiencia profesional, y ya Miguel González estaba como invitado en los campos primaverales por los Medias Blancas de Chicago a la edad de 19 años.

Su ascenso en las categorías inferiores fue meteórico.

En 2008 promedio 294 con 23 remolcadas y ocho bases robadas en la categoría Novatos, y al año siguiente ya se encontraba en la categoría AAA, donde cerró la campaña con tres encuentros.

Desde entonces los Medias Blancas han seguido la carrera del joven venezolano a quien los elogios no han parado desde entonces.

En Venezuela debutó el año pasado y Marco Davalillo no dudo darle la posición mientras sus caballos se incorporaban. No fue un año malo, bateó para 273 con un jonrón y siete remolcadas en 37 partidos.

Su debut pasó por debajo de la mesa ante la soberbia actuación de Salvador Pérez quien se erigió con el Novato del Año; pero aún así González se mantuvo en el equipo grande esperando su oportunidad.

Ahora el panorama es diferente con la etiqueta de grandeliga, espera ser tomado en cuenta por el mánager Tony DeFrancesco y comenzar a escribir con nombre propio su carrera en Venezuela y en las Grandes Ligas.


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@beisboladentro

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