martes, 28 de octubre de 2014

Planificar no siempre conlleva al éxito


Por más irónico que parezca el título, el mismo se ajusta a la realidad que está viviendo Cardenales de Lara, conjunto que atraviesa el peor arranque de su historia, al registrar solamente dos triunfos en quince compromisos.

Es bien sabido lo difícil que es dirigir un equipo en la LVBP, las restricciones que atraviesan los diferentes conjuntos en cuanto al uso de sus peloteros, ha sido un debate que continúa. Las organizaciones en el norte protegen su inversión, pero desguarnecen al equipo local que planifica su temporada en torno a cierta disposición de jugadores.
Lara es última en la tabla de posiciones

Aunque hay casos como Águilas del Zulia y Caribes de Anzoátegui, donde la premisa ha funcionado, esto a veces hay que tomarlo como una lotería.

Ganar la mayor cantidad de compromisos en octubre puede garantizarte la clasificación temprana al round robin, para los crepusculares esto puede representar un duro golpe a sus aspiraciones si no se toman los correctivos inmediatamente.

Lara inicio un proceso de reestructuración a corto plazo, salir de varias figuras importantes fue una decisión nada fácil, pero las piezas que llegaron están en el mejor momento de sus carreras y por ende aseguraban su participación desde el inicio con el elenco crepuscular; pero las circunstancias ha trastocado esos planes, y hoy navegan en la incertidumbre de ver como esas variables pueden costarle la eliminación.

La experiencia de “El Gato” Félix Fermín como mánager no ha arrojado frutos. El mánager más ganador de República Dominicana ha sido blanco de críticas por parte de una afición que pide su destitución. El dominicano vive un Deja vu como el vivido por el boricua Mako Oliveras con las Águilas del Zulia hace tres campañas atrás.

Para ese entonces, nueve derrotas en los últimos once compromisos fueron el detonante para que la gerencia zuliana saliera del experimentado estratega, cuando se jugaba la tercera semana de acción del torneo.

Lara entró a la cuarta semana con varios movimientos en su roster en busca de cortar la racha adversa de seis derrotas en fila, mientras la gerencia sigue incólume acerca del destino de Fermín.

Sería un error pensar que la gerencia está esperando a que concluya el mes de octubre para analizar la actuación del equipo y tomar una decisión.

De ser así, las posibilidades de clasificar al round robin lucen cuesta arriba.

Planes trastocados
Félix Fermín pudiera estar dirigiendo sus últimos
encuentros como mánager de Cardenales
La estructuración de Lara estaba fijada en Jesús Montero como su primera base desde el choque inaugural, pero los Marineros de Seattle le impusieron un programa de trabajo físico en Arizona durante buena parte del invierno, que prácticamente lo marginará de esta zafra. En su pizarra de alternativas, tenían también al prospecto José Peraza como su camarero estelar mientras llegaba Luis Valbuena, pero resulta que el veloz pelotero terminó lastimado su año en ligas menores. Los Bravos de Atlanta quisieron que se rehabilitara primero, pero no tuvo los resultados esperados. Él está casi descartado. La rotación se conformaría principalmente con brazos importados, pero a pocos días de iniciar la zafra, Matt Maloney se lesionó y no vino. Jeff Bennett no había recogido aún sus maletas de las correas en Maiquetía cuando ya se había lastimado. Fuera también. César Hernández se convirtió en papá al final de su año en Grandes Ligas y eso atrasó aún más su debut con los pájaros rojos, cuando era esperado cerca de la segunda semana. 

Nunca hubo un plan alternativo para paliar estas eventualidades en el seno larense, un caso contrario al equipo zuliano, que si planifico bien su estructuración a sabiendas que no estarían desde el inicio José Pírela, Ender Inciarte, Freddy Galvis, Sandy León y la ausencia ya confirmada de Ernesto Mejía.

Es allí donde la gerencia demuestra mentalidad ganadora. Estructurar en base a lo que se tiene y a las limitantes. Lara no es el único que sufre, allí están los Bravos de Margarita, que si bien salieron de varias promesas para nutrirse de veteranos, aún no han podido conectarse como team work con otras figuras estelares; o los Navegantes del Magallanes que han tenido que hacer ajustes de última hora en estas tres semanas de campeonato para paliar las lesiones “imprevistas” de Ramón Hernández, Ronny Cedeño, Andrés Eloy Blanco y Juan Rivera.

Las piezas que se incorporaran al elenco larense pudieran paliar ese déficit de carreras y encaminarse nuevamente por la senda del triunfo, pero quizás los correctivos lleguen tarde si los resultados no se producen inmediatamente.

La cifra
9 derrotas acumulan Cardenales en la carretera sin conocer la victoria. En casa su registro es 2-4. Contra lanzadores derechos su marca es de 1-11, mientras que contra zurdos tienen 1-2. Han perdido seis encuentros por una carrera y han caído en dos compromisos en extrainning.

@beisboladentro

No hay comentarios:

Publicar un comentario