Si
alguien hubiera dicho que Reales de Kansas City y Gigantes de San Francisco
protagonizarían la Serie Mundial de este año, es probable que usted haya sido
objeto de burlas ante tal afirmación. Pero lo cierto es que ambos equipos
superaron las adversidades presentes y definirán a partir de este martes quien
es el mejor conjunto de las Grandes Ligas.
Kansas City llegó invicto a la Serie Mundial con registro de 8-0 |
Ambos
conjuntos no fueron los máximos ganadores en sus respectivas ligas; los
monarcas ganaron 89 encuentros en la campaña regular, mientras los de la bahía
sumaron 88, siendo está la cuarta combinación de victorias más baja en la
historia de la Serie Mundial, solo detrás de las series de 1981, 1918 y 1973.
Ni
los Reales ni los Gigantes ganaron su división, esta será la segunda Serie
Mundial en su historia entre equipos comodines y la primera entre dos equipos
con menos de 90 victorias. Angelinos de Anaheim y Gigantes de San Francisco,
protagonizaron la serie de 2002, ganada por los primeros y donde ambos
conjuntos ganaron 99 y 95 encuentros respectivamente.
Llamar
a estos dos conjuntos grandes sería una infamia, pero así es el béisbol y ellos
fueron los más consistentes en postemporada.
Kansas
City apelo a una juventud que está en el cenit de sus carreras y a una
inspiración que le valió ganar ocho encuentros en esta postemporada – cuatro de
ellos en extrainning -, apoyados en el jonrón como su principal arma. Instrumento
por cierto que le permitió ocupar el último puesto durante la temporada regular
Entretanto,
San Francisco cuenta con la experiencia que le ha valido estar en su tercera
Serie Mundial en los últimos cinco años, sin una figura importante, el equipo
de Bruce Bochy ha comenzado a gestar una dinastía en estas instancias y
solamente perdieron un cotejo en la postemporada y fue el segundo encuentro de
la Serie de Campeonato ante los Cardenales de San Luis. Por lo que es difícil
creer que tal inspiración en ambos conjuntos no se haya manifestado en la
temporada regular.
San Francisco asiste a su tercera Serie Mundial en los últimos cinco años |
Aun
así, la Serie Mundial de este año presentará a un nuevo monarca y poco importa
lo hecho durante todo el año.
Similitudes
Kansas
ha pasado muchas desaventuras en los últimos 29 años, mucho camino ha pasado
desde que George Brett, icono de la organización llevó a un equipo a ganar su
primera Serie Mundial en 1985 a expensas de los Cardenales de San Luis. La
versión de 2014, muestra a un conjunto con jóvenes agradables, demonios de la
velocidad, una defensa por encima del promedio y un increíble bullpen que
infunde miedo a los rivales a partir del séptimo episodio.
Sería
ilógico pensar que ellos no merecen ganar el título después de superar un
déficit de 7-3 para vencer a los Atléticos de Oakland en el juego de los
comodines y dejar en el camino a Angelinos de Anaheim y Orioles de Baltimore,
conjuntos que ganaron 98 y 96 triunfos respectivamente.
Ned
Yost ha dirigido un equipo que dejo de ser una cenicienta para convertirse en
una realidad. Fruto de años de planificación, la gerencia comenzó a ejecutar
movimientos y a nutrirse de jóvenes figuras que hoy han recogido el testigo de
esos movimientos.
Mike
Moustakas, Eric Hosmer, Lorenzo Cain, Alcides Escobar y Salvador Pérez son
parte de esa camada joven que ha brindado apoyo a Alex Gordon y Billy Butler,
los más veteranos del club. Mientras que James Shields, Wade Davis y Omar
Infante son los movimientos acertados que permitieron darle forma al proyecto
de la gerencia monárquica orquesto.
San
Francisco tampoco se queda atrás.
Los
de la bahía buscaran su octavo gallardete en su historia y apenas la tercera
desde que se mudaron a San Francisco, ciudad que ha sido testigo de tres Series
Mundiales en los últimos cinco años. Apoyados en un grupo de veteranos que han
dejado constancia de su calidad en octubre como Pablo Sandoval, Buster Posey,
Hunter Pence y más recientemente Madison Bumgarner.
Bruce Bochy, ha sido el arquitecto de los éxitos en San Francisco en los últimos años |
Desde
2010, los Gigantes exhiben marca de 30-11, siendo el equipo más consistente en
ese periodo y apelaron a esa veteranía ante los Piratas de Pittsburgh en el
juego de comodines y dejaron en el camino a Nacionales de Washington y Cardenales
de San Luís, conjuntos que sumaron 96 y 90 triunfos respectivamente, por algo ellos
demostraron que merecen estar aquí.
La
experiencia puede ser una palabra que justifique ese favoritismo con el que
saldrán el martes al Kauffman Stadium.
Casi la
totalidad de los titulares, lanzadores abridores y relevistas de los Gigantes
ya han estado en esta escenario al menos una vez anterior y saben cómo manejar
los nervios en la máxima instancia de las Grandes Ligas, mientras que por los
Reales, el único que ha estado en un clásico de otoño es James Shields.
De los jugadores
de posición que saldrán al terreno, únicamente el segunda base Joe Panik no ha estado en una Serie Mundial.
Buster
Posey y Pablo
Sandoval estuvieron en los equipos
campeones del 2010 y 2012, al igual que el zurdo Madison
Bumgarner, el encargado de iniciar el
primer partido, y los relevistas Santiago
Casilla, Tim
Lincecum, Jeremy
Affeldt y Sergio
Romo.
Hunter Pence,
Gregor Blanco,
Travis Ishikawa,
Brandon Belt
y Brandon Crawford
formaron parte de la novena que se tituló hace dos años, donde Ryan Vogelson
era uno de sus pitchers abridores y Javier López
ya estaba como apagafuegos.
Por cierto que
López ya sumaba un anillo de campeón cuando integró a los Medias Rojas de Boston
en el 2007 y también con ese equipo, pero en el 2013, se coronó Jake Peavy,
ahora abridor de San Francisco.
Kansas ganó la Serie Mundial de 1985 ante San Luis |
Tim Hudson,
veterano de 39 años de edad y con 16 temporadas en las mayores, vivirá su
primera experiencia. Algo que no pudo lograr cuando militó con Atléticos de
Oakland y Bravos de Atlanta, sus dos equipos anteriores.
Definir el futuro
de esta serie luce arriesgado, por las similitudes y motivos a los que ambos
conjuntos llegaron a esta instancia.
Queda ver y
presenciar una Serie Mundial donde las probabilidades pudieran caerse como las
quinielas del Mundial de Fútbol.
¿Qué dice usted?
@beisboladentro
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