Desde
la Serie Mundial de 2010, Gigantes de San Francisco y Cardenales de San Luis se
han repartido el boleto para el Clásico de Otoño, los pájaros rojos ganaron la
edición de 2011 ante los Rangers de Texas y perdieron el año pasado con los
Medias Rojas de Boston, mientras que el equipo de la bahía ha salido airoso a
expensas de los Rangers de Texas (2010) y los Tigres de Detroit (2012).
La
Serie de Campeonato de la Liga Nacional será una revancha del duelo registrado
en 2012, cuando los Gigantes remontaron una desventaja de 3-1, para dejar en el
terreno a los Cardenales y conquistar su segundo título de Serie Mundial en
tres años.
Cardenales
asistirá a su cuarta Serie de Campeonato en forma consecutiva, mientras que los
Gigantes esperan coronarse por tercera ocasión en los últimos cinco años.
Ambos
conjuntos presentan muchas similitudes, no poseen bateadores de 30 o 40
cuadrangulares, repartiéndose el trabajo colectivamente, pero poseen un sólido
pitcheo, pronosticando una serie que se definirá hasta sus últimas
consecuencias.
Talento
Del
plantel que conquistó la Serie Mundial de 2011, sólo cinco peloteros
participaron con los Cardenales en la recién concluida serie de división que
ganaron ante los Dodgers de Los Ángeles.
Matt Carpenter se ha constituido en el referente ofensivo de los pájaros rojos en la postemporada |
Dieciséis
jugadores derrotados en el Clásico de Otoño de 2013 ante Boston siguen en el
equipo.
John
Mozeliak, gerente general de los pájaros ha construido la base del equipo en
sus granjas, sin socavar sus arcas en grandes contratos a agentes libres, quien
no recuerda la oferta a Albert Pujols antes que este la rechazará y se fuera a
los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim, desde entonces – a excepción de esta
temporada -, Pujols no vio acción en postemporada, mientras que San Luis era un
invitado frecuente a estos eventos.
El
fruto de Mozeliak se vio reflejado en Matt Carpenter, Shelby Miller, Matt
Adams, Michael Wacha y Trevor Rosenthal. Con el dinero que Pujols rechazo, se
invirtió en peloteros “baratos” como Adam Wainwrigth, Matt Holliday, Yadier
Molina y Jhonny Peralta.
San
Francisco tampoco se queda atrás, presentan un núcleo que tiene experiencia,
juventud, talento, pitcheo, defensa y un gran manager. La base del equipo fue
formada en sus granjas con Madison Bumgarner, Buster Posey y Pablo Sandoval,
pese a que este año ha estado inconsistente, Tim Lincecum pudiera ser una
sorpresa en esta fase. La llegada de Hunter Pence hace un par de campaña ha
brindado frutos al igual que Angel Pagán y Gregor Blanco.
La
presencia del novato Joe Panik ha hecho olvidar a Marco Scutaro y demuestra el
talento que existe en la cantera de los Gigantes.
Figura
Matt
Carpenter se erigió como el principal soporte ofensivo de San Luis en la Serie
Divisional ante los Dodgers de Los Ángeles.
Carpenter
encabezó un resurgimiento del bateo en un equipo que conectó apenas 105
vuelacercas durante la temporada – penúltimos en las mayores por encima de los
Reales de Kansas City -. El antesalista sonó un cuadrangular en cada uno de los
primeros tres encuentros frente a los Dodgers, convirtiéndose en el primer
jugador de la postemporada en conectar cuadrangular y doble en tres partidos
seguidos.
Matt
Adams fue otro que se consagro en estas instancias.
Hunter Pence puede marcar la diferencia en esta Serie de Campeonato |
Es
el primer jugador desde Miguel Olivo en 2012 en conectar jonrón con al menos
dos corredores en base ante Clayton Kershaw.
Ambos
toleteros conectaron entre sí cuatro vuelacercas y masacraron a Kershaw en sus
dos aperturas, algo que no había sucedido durante la temporada regular.
San
Francisco no fue un carro ofensivo como los pájaros rojos, solo conectaron un
cuadrangular y fue Brandon Belt en aquel maratónico encuentro de 18 entradas en
el segundo juego divisional.
Desde
que llegó a San Francisco, Hunter Pence es el alma de la organización, su
capacidad para jugar y servir de inspiración a sus compañeros es la principal
motivación. Promedio 278, mientras su OPS fue de 705. A la defensa ha
sorprendido, incluyendo aquella atrapada en el cuarto juego divisional. Es
apreciado en la afición y lo ven como el catalizador de la alineación.
El jugador determinante
Adam
Wainwright iniciará el primer cotejo con siete días de descanso, aunque fue
bombardeado en el primer encuentro de la Serie Divisional, Mike Matheny,
manager de los Cardenales, espera que su perene candidato al premio Cy Young,
saque a relucir su talento en esta instancia, donde por lo menos tendría
asegurado dos aperturas más si la serie se va al máximo de encuentros.
Tim
Hudson ha demostrado que la edad no perdona, pero aun así con 39 años ha
logrado muchas cosas positivas en su carrera, no ha deslucido para San
Francisco y es probable que sea el segundo abridor del manager Bruce Bochy en
la serie. Su experiencia con Oakland en esta fase será determinante.
Estrategias
Bruce
Bochy sabe lo que es ganar, San Francisco ha obtenido 26 victorias en postemporada desde 2010, solo
superado por las 30 de los Cardenales. Es un motivador y ha sido factor
determinante en el despertar de algunas de sus figuras.
La
confianza en Pablo Sandoval es una de ellas, a pesar de que el venezolano ha
estado pobre en su ofensiva. Otro venezolano, Gregor Blanco ha aprovechado su
valía en el jardín central y es probable que abra los ojos en la gerencia u
otra organización.
Joe
Panik fue una apuesta de Bochy ante la pérdida de Scutaro y el pobre desempeño
de Dan Uggla a mediados de temporada.
Mike
Matheny ha sabido cumplir las expectativas de suplir a Tony LaRusa en los
Cardenales.
El
ex receptor sin mucha bulla y con un béisbol poco llamativo ha mantenido a San
Luis compitiendo sin la presencia de estrellas rutilantes en su roster.
Matheny
a confiado en Yadier Molina para que sea sus ojos en el terreno de juego y este
no ha defraudado. Eliminar a los Dodgers en cuatro cotejos fue una ejecución
bien hecha, tomando en cuenta que modificó su alineación para cada cotejo con
resultados favorables.
San
Luis y San Francisco se han repartido tres de las últimas cinco Series
Mundiales, lo que habla del dominio de ambos conjuntos. La paridad es clara y
no hay margen de error en una Serie Divisional que se presenta muy reñida.
@beisboladentro
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