Quizás
sea el título más irónico que he puesto en mi blog, pero no puedo negar los
hechos que están a simple vista.
Álex
Rodríguez está de vuelta y ha demostrado que la inactividad de 17 meses no ha
pasado factura en él. Más allá de lo que muchos pensaron sería un frío inicio
con el madero, Rodríguez ha acallado a sus detractores, demostrando que sigue
siendo tan explosivo como en su época de antaño y, con la sombra de los
esteroides a su alrededor, hay quienes piensan que esta versión de A-Rod es más
la de un pelotero “dopado” que la de un jugador de 39 años de edad.
Por
supuesto que críticos habrá cuando se batea 316 con cuatro jonrones y 11
carreras remolcadas en doce compromisos que tienen los Yankees de Nueva York
esta temporada, pero siendo Rodríguez el personaje involucrado, es mucho lo que
se puede esperar.
¿Lavará su imagen A-Rod con el béisbol? |
Tras
negar vehemente su implicación con la clínica Biogénesis y amenazar con
demandas al ex comisionado Bud Selig, las Asociación de Peloteros, a los
médicos del equipo y a una clínica de Nueva York, Rodríguez tuvo que admitir su
recaída en sustancias prohibidas y aceptar una suspensión por 211 juegos en las
mayores, sentencia que fue reducida a 162 por un juez federal.
Con
un primo declarado culpable y que cumple condena por distribuir esteroides,
Rodríguez quiso hacer borrón y cuenta nueva, admitiendo su culpabilidad para
librarse de las cámaras y del acoso de los medios esta temporada.
Se
ha adaptado a su rol de designado a tiempo completo y es el mejor bateador de los mulos esta
campaña, posicionándose como tercero en el orden de bateo, tras haber iniciado
la misma como sexto en la alineación.
"No
sé si es más fácil de lo que yo pensé, pero la verdad es que me estoy sintiendo
cada vez más cómodo", declaró Rodríguez. "Soy una persona bien
rutinaria. Todavía sigo trabajando en algunas cosas, pero cada día me siento
más cómodo".
Sólo
ha actuado a la defensa en dos encuentros siendo en la antesala y por primera
vez en su carrera en la inicial. Si bien no ha decepcionado, Rodríguez espera
que el mánager Joe Girardi lo lleve poco a poco para agarrar el tope de sus
condiciones.
Tras
dos semanas de acción, los números de Rodríguez se han hecho sentir en la
afición de Nueva York, que lo ve como la esperanza de un equipo que
colectivamente aún no ha explotado, a pesar de tener nombres llamativos en su
alineación.
Con
Derek Jeter retirado, Rodríguez busca su propio espacio esta temporada, desde
que llegó a la organización a rayas, no ha podido sobresalir por la presencia y
carisma que Jeter impuso durante sus años en la organización.
Con
la cercanía de alcanzar los tres mil imparables y posicionarse esta misma
campaña como el tercer mejor jonronero en las mayores (es quinto con 658 a dos de Willie Mays), Rodríguez
espera que su imagen sufra un cambio positivo para el béisbol, mientras eso sucede, los Yankees ya han asomado la posibilidad de establecer un fallo que le impida cobrar los bonos establecidos en su contrato por cada marca histórica a la cual se acerque.
Si bien la campaña apenas inicia, es pronto para señalar las aspiraciones de A-Rod, por lo pronto, seguimos disfrutando del morbo en su relación turbia con los Yankees.
@beisboladentro
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