El Salón de la Fama de Cooperstown tiene nuevos inquilinos, tras
conocerse la elección de Jeff Bagwell, Tim Raines e Ivan “Pudge” Rodríguez, la
noche del miércoles, en una elección que dejó a Trevor Hoffman y Vladimir
Guerrero como grandes favoritos a ser entronizados el próximo año, luego de
haber rozado el 75 por ciento de los votos necesarios para ser electos por la
Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos.
La boleta de este año marca apenas la séptima ocasión desde 1995 que el
Salón le dará la bienvenida a una nueva clase de tres miembros o más. Pero eso
ha ocurrido en tres ocasiones en los últimos cuatro años.
En el 2014, Tom Glavine, Greg Maddux y Frank Thomas entraron a
Cooperstown como grupo. Al año siguiente, Randy Johnson, Pedro Martínez, John
Smoltzy Craig Biggio entraron al Salón de la Fama como un cuarteto.
Para la clase de 2017 el trío seleccionado estará acompañado por Bud
Selig, John Schuerholz y Lou Piniella, quienes fueron exaltados por el Comité
de Veteranos.
Bagwell encabezó la
boleta de este año al sacar 381 de un total de 441 votos posibles para un 86.2
por ciento, mientras Raines le siguió con 380 votos (86.0 por ciento).
Entretanto, Rodríguez
es apenas el segundo receptor en la historia en ser exaltado en su primera
oportunidad en la boleta, junto a Johnny Bench. Con 45 años, Rodríguez queda
como el miembro más joven en ingresar a Cooperstown.
El honor le
perteneció a Pedro Martínez entronizado el año pasado.
Rodríguez es el cuarto
jugador nacido en Puerto Rico que es exaltado, pero es el primero que lo hace
en su debut en las boletas. Roberto
Alomar fue electo en su segunda oportunidad en el 2011, Orlando “Peruchín” Cepeda
fue electo por el Comité de Veteranos en el 1999 y Roberto Clemente fue
exaltado en una elección especial en 1973 tras su repentino fallecimiento en
1972.
Los peloteros serán entronizados en el mes de julio.
Inmortales
Antes de hacer su
nombre como uno de los mejores bateadores ofensivos del viejo circuito en la
década de los años noventa, Jeff Bagwell, emergió de una de las historias que
sirven de advertencia para los gerentes generales de las Grandes Ligas, cuando
realizan algún movimiento.
Los Medias Rojas de
Boston, desesperados por ayuda en el bullpen durante la recta final de la
temporada de 1990, adquieren al lanzador Larry Andersen – un veterano de 37
años de edad -, proveniente de los Astros de Houston, a cambio ceden al equipo
sideral a un joven de 22 años de edad, que jugaba la tercera base en el New
Britain, categoría Doble A de nombre Jeff Bagwell, que sólo tenía cuatro
cuadrangulares ese año.
400 días después de
ese movimiento, Bagwell concluyó la temporada de novato en Houston bateando
para .294 con 15 cuadrangulares y 82 carreras impulsadas para ser electo casi
de forma unánime el Novato de Año, siendo este el inicio de una carrera que le
llevaría a Cooperstown, 22 años después.
En su séptimo año en
las boletas, Bagwell jugó 15 temporadas, todas con los Astros de Houston,
siendo electo Novato del Año en 1991 y Jugador Más Valioso de la Liga Nacional
en 1994 de forma unánime. Convocado para cuatro Juegos de Estrellas (1994,
1996-1997, 1999) y tres veces ganador del premio Bate de Plata de la Liga
Nacional (1994, 1997, 1999) como primera base, donde se llevó un Guante de Oro
en 1994.
Entre sus logros está
el haber terminado en el top 10 del premio MVP en cinco ocasiones. Lideró el
viejo circuito en anotadas en tres ocasiones (1994, 1999-2000). Sus 152
anotadas en el 2000, siguen siendo la mayor cantidad desde que Lou Gehrig
consiguiera 167 en 1936; y es considerado como el segundo mejor primera base
desde la Segunda Guerra Mundial, solo detrás de Albert Pujols. Bateaba con
poder, bateaba para promedio, jugó una defensa por encima del promedio, siendo
además uno de los mejores corredores de base de su generación.
Dejó un porcentaje de
embasado más slugging de .940 para ser el número veintidós de todos los
tiempos, además de ser uno de dos peloteros en la historia de las mayores en
alcanzar 30 bases robadas, 120 bases por bolas y 140 carreras anotadas, proeza
realizada en 1999.
El primero en
conseguirlo fue Lenny Dykstra en 1993.
Bagwell es además el
único inicialista en conseguir dos temporadas de 30 o más jonrones y 30 o más
bases robadas. Se ubica en el puesto 38 en la historia de MLB con un total de
79.6 Victorias sobre Reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés).
Bagwell continuó
poniendo números sorprendentes. Durante el periodo de 1996-2004 anoto 100 o más
carreras en ocho ocasiones y 100 o más remolcadas en siete temporadas. En ese
periodo estableció un promedio de 113 boletos recibidos.
De 1996 a 2001, Bagwell
sumó al menos 30 cuadrangulares, 100 carreras anotadas y 100 carreras
impulsadas por temporada - convirtiéndolo en uno de sólo seis jugadores en la
historia junto con Alex Rodríguez, Lou Gehrig, Jimmie Foxx, Babe Ruth y Albert
Pujols - a llegar a esas marcas en por lo menos seis años consecutivos.
Convirtió a los
Astros en contendientes avanzando a los playoff en seis ocasiones a partir de
1997, siendo el punto más alto la disputa de la Serie Mundial de 2005, donde
los Astros caerían barridos ante los Medias Blancas de Chicago. En esa
temporada Bagwell participó poco debido a una artritis en su hombro derecho que
lo obligó a retirarse el siguiente año.
Dejó un promedio de .297,
siendo líder de la franquicia en cuadrangulares (449) y remolcadas (1.529). Sus
449 cuadrangulares lo ubican en el puesto 38 de todos los tiempos, igualado con
Vladimir Guerrero, mientras se ubica en el puesto 49 de todos los tiempos en
remolques a ocho de otro inmortal como Joe DiMaggio.
Sus 1.401 boletos lo
ubican 28 de todos los tiempos y su .408 porcentaje de embasado ocupa el número
39.
El inicialista que
tuvo problemas para ganar impulso por varios años en la boleta debido a los
rumores que lo vinculaban a esteroides, hizo grandes avances en las últimas dos
elecciones, luego de quedarse corto del total mágico hace un año, al conseguir
el 71.6 por ciento del voto, Bagwell se unió a su compañero Craig Biggio, como
los únicos miembros de la franquicia en el Salón de la Fama.
Tim Raines terminó su
carrera de 23 temporadas en las Grandes Ligas con el mejor porcentaje de robos
logrados, algo que el líder de todos los tiempos Rickey Henderson jamás logró.
Sus 84.7 por ciento
es el mejor entre todos aquellos jugadores que han conseguido al menos 400
estafadas en su carrera.
Un jardinero siete
veces Todos Estrellas con los Expos de Montreal en la década de los 80, es
considerado por muchos como el segundo mejor primer bate en la historia de
Grandes Ligas detrás de Henderson. Se ubica quinto en la historia detrás de
Henderson, Lou Brock, Billy Hamilton y Ty Cobb con 808 bases robadas.
Raines además jugó
para los Medias Blancas de Chicago, Yankees de Nueva York, Atléticos de
Oakland, Marlins de Florida y Orioles de Baltimore. Debutó en la boleta con
apenas el 24.3 por ciento del voto en el 2008, pero fue ganando impulso en años
recientes y llegó a la cima en su última aparición en la boleta.
Raines se convirtió
en apenas el quinto jugador electo en su año final de elegibilidad, uniéndose a
Red Ruffing, Joe Medwick, Ralph Kiner y Jim Rice.
Consiguió el liderato
de bases robadas en cuatro ocasiones y termino en el top 10 de la votación al
MVP en tres ocasiones, recibió un Bate de Plata en 1986, año en el que
conquistó la corona de bateo del viejo circuito con 334.
Raines será el segundo pelotero en ingresar con la gorra de los Expos de Montreal y Rodríguez lo hara con la de Texas. Foto: baseballhall.org |
Ganó dos títulos de
Serie Mundial con los Yankees en 1996 y 1998.
Rodríguez, el único
de los exaltados este año en lograr la entrada a Cooperstown en su primera
oportunidad, fue un 14 veces Todos Estrellas y ganó 13 Guantes de Oro durante
una carrera de 21 años con los Vigilantes de Texas, Marlins de Florida, Tigres
de Detroit , Yankees de Nueva York, Astros de Houston y Nacionales de
Washington.
Lidera a los
receptores con 2.844 hits, 1.354 carreras anotadas, 572 dobles en 2.427 juegos
detrás del plato. Nadie ha capturado más juegos en este nivel de las mayores, y
muy pocos pueden decir que lo hicieron así.
En 1991, Rodríguez
fue considerado uno de los mejores prospectos de la receptoría, haciendo su debut
con los Rangers el 20 de junio de ese año, y terminó cuarto en la votación al Novato
del Año después de batear para .264 con tres jonrones y 27 carreras impulsadas
en 88 juegos. Defensivamente, él era como lo anuncian a tal punto de retirar al
49% de los corredores que intentaron alcanzar una base.
En 1999, Rodríguez gana
el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana al promediar .332 con 35
cuadrangulares, 113 carreras impulsadas, 116 anotadas y 25 bases robadas. Se
convirtió en el octavo receptor en la historia en conseguir una temporada con
al menos 100 carreras anotadas y 100 impulsadas, algo que nadie ha hecho desde
entonces.
Rodríguez dejó a los
Rangers a través de la agencia libre después de la temporada de 2002, firmando
un contrato de un año con los Marlins de Florida. Demostró ser la pieza que
falta en Miami, al batear .297 con 16 cuadrangulares y 85 carreras impulsadas
para dirigir la Florida en la postemporada. Fue electo MVP de la Serie de
Campeonato y pieza fundamental en el título que alcanzaron los peces ese año
ante los Yankees.
Al salir de Miami
jugó para Detroit equipo al que ayudo llegar a la Serie Mundial de 2006, para
luego ir a Yankees, Astros y cerrar su carrera con Washington.
En su carrera dejó
promedio de .296 con 311 cuadrangulares, 572 dobles (26º en la lista de todos
los tiempos entre todos los jugadores) y empujó 1.332 carreras (quinto de todos
los tiempos entre los receptores).
Al igual que Bagwell
y Mike Piazza, que fue exaltado en el 2016, Rodríguez tuvo que superar los
rumores de esteroides para llegar a Cooperstown. Aunque Rodríguez nunca dio
positivo a una prueba de dopaje durante su carrera ni tampoco fue mencionado en
el Reporte Mitchell, José Canseco dijo en su libro del 2005 "Juiced'' que
él personalmente inyectó a Rodríguez, Rafael Palmeiro y Juan González con
esteroides y hormonas de crecimiento humana mientras eran compañeros con los
Vigilantes.
Rodríguez también levantó
sospechas en una entrevista en el 2009 cuando se le preguntó sí dio positivo a
esteroides durante las pruebas hechas por MLB a modo de encuesta en el 2003 y
él contestó, "Solo Dios sabe''.
Ganó siete Bates de
Plata (1994-99, 2004). Promedio sobre los 300 en diez temporadas (1995-2002,
2004 y 2006) y conectó 20 o más jonrones en cinco ocasiones.
Sus 14.864 outs como
receptor son la marca de todos los tiempos.
Incremento
Roger
Clemens (54.1%) y Barry
Bonds (53.8 %) registraron un aumento significativo de
votos, pero también se quedaron cortos en la elección, demostrando que los
votantes están cambiando sus opiniones en relación a dos figuras que están
involucradas con el uso de esteroides.
Bonds ganador de
siete premios MVP y dueño de la mayor cantidad de jonrones de todos los tiempos
incrementó en un nueve por ciento su intención de voto en relación al año
anterior. Le quedan cinco años dentro de las papeletas y es probable que siga
aumentando sus posibilidades de ser exaltado.
Entretanto, Clemens
dueño de siete premios Cy Young y ganador de 300 juegos en las mayores, también
está en su quinto año en las boletas, volviendo a ocupar el séptimo peldaño de
intención de voto. El año pasado consiguió 45.2%
Ambos pudieran verse
beneficiados por la depuración de los votantes, ya que la BBWAA decidió salir
de periodistas veteranos e incluir a nuevos electores con la intención de tomar
en cuenta diversos aspectos del juego, situación que parece ir favoreciéndoles a
ambos jugadores para las venideras elecciones.
Cerca
De los 332 votos que
se necesitaban para ingresar a Cooperstown, Trevor Hoffman recibió 327 para un
74.0%, quedándose corto por apenas cinco votos, mientras Vladimir Guerrero
recibió 317 sufragios para un 71.7%, lo que presagia que podrían sobrepasar la
cifra requerida tan pronto como en el 2018.
Hoffman debutó en la
papeleta el año pasado con el 67,3 por ciento de los votos, convirtiéndose en
apenas el sexto jugador en la historia en recibir entre el 66,7 y el 74,9 por
ciento de los votos en su primer año elegibles. Cada uno de los cinco jugadores
anteriores (Roberto Alomar, Yogi Berra, Craig Biggio, Whitey Ford y Gaylord
Perry) fueron elegidos al Salón de la Fama, ya sea en el año después de su
debut (Alomar Berra y Ford) o en su tercer año de elegibilidad (Biggio y
Perry).
Hoffman siete veces
convocado al Juego de Estrellas, fue el primer lanzador en llegar a los 600
salvados, terminando con 601 en una carrera que duró 18 años.
Mientras que Guerrero
que se estrenó este año bateó .318 durante una carrera de 16 años con los
Expos, Angelinos de Anaheim, Rangers y los Orioles de Baltimore, consiguió 449
jonrones, 2,590 hits y 1,496 carreras impulsadas. Fue nombrado Jugador Más
Valioso de la Liga Americana en 2004.
Para 2018, Chipper
Jones, Omar Vizquel, Jim Thome, Scott Rolen, Andruw Jones, Johan Santana,
Johnny Damon, Jamie Moyer, estarán como debutantes en la boleta.
El dato
19 debutantes se estrenaron en las boletas de este año, de los cuales sólo Guerrero y Manny Ramírez, se mantienen en carrera para las próximas elecciones. Casey Blake, Pat Burrell, Orlando Cabrera, Mike Cameron, JD Drew, Carlos Guillén, Derek Lee, Melvin Mora, Magglio Ordóñez, Jorge Posada, Edgar Rentería, Arthur Rhodes, Freddy Sánchez, Matt Stairs , Jason Varitek y Tim Wakefield, no lograron el 5% necesario para mantenerse en las papeletas.
@beisboladentro
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