martes, 10 de enero de 2017

Una liga sin estrellas



Antes de iniciarse la temporada 2016-2017 del béisbol venezolano, las expectativas en las diferentes organizaciones era saber que grandeligas iban a actuar este año. La razón era la cercanía del Clásico Mundial de Béisbol, excusa ideal para uniformarse y ponerse a tono para el evento.

Muchos de los “caballos” que estarán en el roster de 25 del mánager Omar Vizquel, habían dejado la posibilidad abierta de jugar en el país para evitar la decepción de 2013, cuando quedaron eliminados en primera ronda.

La presencia de Alcides Escobar solidifico el infield
de los Tiburones de La Guaira. Foto: Lapatilla.com
De inmediato varios medios de comunicación, así como las redes sociales se inundaron de las posibles fechas de incorporaciones de José Altuve, Félix Hernández, Miguel Cabrera, Rougned Odor, Carlos González, entre otros.

Lo cierto es que ya cuando el béisbol venezolano está cerrando su santamaría, las expectativas que se crearon se fueron diluyendo, quizás la situación del país, privó de ver a algunos “estelares” regresar, tampoco es descartable pensar que las organizaciones de Grandes Ligas, hayan prohibido de jugar, pero al ver a figuras de gran nivel como Robinson Canó, Hanley Ramírez o Nelson Cruz, actuar en la pelota invernal dominicana, hace recordar aquellos años cuando el grandeliga venezolano, simplemente no quería jugar en su país.

Allí están casos como Gerardo Parra, que se alejó de la pelota criolla para centrarse en su carrera en el béisbol americano, recordemos que en sus años con las Águilas del Zulia, el jardinero se marchaba en diciembre para someterse a un entrenamiento personal, situación que generó malestar en la directiva zuliana que lo cambió a los Leones del Caracas, equipo con el que solamente ha actuado una temporada. También están los casos de Martín Prado, Dioner Navarro, Miguel Montero, Eugenio Suárez, Ender Inciarte, entre otros, que ha alegado cansancio o simplemente no tienen intenciones de jugar.

No es echar leña al fuego, pues como venezolanos los peloteros tienen derecho de pasar tiempo con su familia, de descansar de una ardua temporada, pero cuando dejan entrever su deseo de jugar y de poner fecha de estreno, es engañar al fanático, a esa persona que apoyo el inicio del jugador, que lo idolatra y desea verlo defender una vez más los colores de su divisa.

Quizás el único caso rescatable es Carlos González, quien aseguró que jugaría en el país siempre y cuando la situación del país estuviera segura.

Hoy, Venezuela se debate entre un modelo económico no sostenible y de un ambiente político turbio, en la que la escasez y la inflación se han convertido en el día a día del venezolano, razones más que sostenibles para pensar que lo que González afirmaba era cierto.

Aunque se coló un rumor de que se podría uniformar si el conjunto de las Águilas del Zulia accede a la serie final.

La temporada 2016-2017, marca un retroceso en cuanto a la actuación de los peloteros grandeligas en el país.

De los 108 peloteros que vieron acción en la campaña 2016, solo 48 dijeron que sí, siendo el último Alcides Escobar con los Tiburones de La Guaira.

Es decir, 44% de los Grandes Ligas dijeron presente en la LVBP, una cifra nada halagadora con respecto a la temporada 2015-2016, cuando solamente 38 big leaguers se uniformaron.
Félix Hernández no pudo ayudar al Magallanes a clasificarse
a la postemporada. Foto: meridiano.com.ve
En Magallanes se quedaron esperando por el estrenó de José Altuve que prometió a través de los medios uniformarse el 21 de diciembre, quizás la gestión de su residencia americana privó de verlo, tampoco se conoció la fecha de estreno de Rougned Odor o Miguel Montero quienes también hicieron público su deseo de participar.

Ni hablar de Johan Santana, el ex grandeliga que intenta regresar al béisbol organizado, hizo mucho alboroto para sumarse a la nave y jamás llegó su incorporación.

Félix Hernández y Eduardo Rodríguez, abridores consolidados en las Grandes Ligas, cumplieron su palabra y se uniformaron con la nave. Ambos lanzaron dos partidos pero poco pudieron hacer para llevar al Magallanes a la clasificación.

Debido a su estatus es probable que Seattle y Boston nieguen para la próxima campaña los permisos, ambas divisas hicieron sus excepciones por el deseo de los lanzadores de ponerse a tono para el Clásico Mundial de Béisbol.

Misma intención tenía Miguel Cabrera, el mayor exponente de la delegación venezolana en las Grandes Ligas, el aragüeño alejado casi un lustro del país, había mostrado su deseo de jugar y el propio Carlos Guillén, presidente de los Tigres de Aragua, lo había ratificado, algo que el ex manager, Eduardo Pérez, no quiso corroborar.

Repito no es echar fuego a estos peloteros que no actuaron, sino sincerar sus intenciones, allí estuvo Oswaldo Guillén, mánager de los Tiburones, que afirmó que si fuera el padre de Salvador Pérez, no lo dejaría actuar en el país, una declaración sin sentido, tomando en cuenta el valor que tendría Pérez en la alineación de los salados, aunque todos sabemos la verborrea de Guillén, el estratega enmendó sus palabras asegurando que la posición que juega el receptor, lo hace más propenso a lesionarse y es preferible resguardarlo.

Además seamos claro, Guillén, una vez se consolido en las mayores, nunca más volvió a jugar en Venezuela, salvo en la etapa final de su carrera cuando su estatus como pelotero se diluyó.
Más grandeligas en una temporada de la LVBP

También hay casos en los que la llegada de cierto pelotero incide en el buen momento de su divisa.

Águilas del Zulia es el ejemplo más palpable. Un conjunto que dominó la tabla de posiciones durante dos meses y medio y que recibió la incorporación de Freddy Galvis, candidato al Guante de Oro en 2016, su aporte ha sido determinante tanto en la ofensiva como a la defensiva, manteniendo el nivel de los zulianos en la postemporada.

Sin desmeritar a los Grandes Ligas que actuaron esta temporada, el panorama no es halagador para los próximos años, la liga venezolana goza de una reputación de ser la más exigente en cuanto al nivel de competitividad, pero ese nivel se está quedando sin sus mayores exponentes, se ha convertido en una formadora de talento, será ese el destino, apreciar el talento en su formación para no volverlo a ver jamás.

@beisboladentro 

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