jueves, 26 de enero de 2017

Un triunfo labrado


17 años después la afición de las Águilas del Zulia vuelve a celebrar un campeonato de la LVBP, fueron 17 años de frustraciones, de grandes equipos que no pudieron alcanzar la meta, de grandes nombres que no pudieron disfrutar las mieles de un campeonato, fueron años de inconsistencia y de decepciones inexplicables.

Algo faltaba a un conjunto que en este lustro había alcanzado la postemporada en siete años consecutivos y, que tras haber finalizado últimos en el torneo anterior, resurgió como el ave fénix para entrar en el olimpo de los grandes.

Las Águilas del Zulia alcanzan su sexto gallardete y cortan una racha adversa de 17 años sin títulos. Un título que fue labrado desde que culmino la temporada 2015-2016, cuando la directiva encabezada por Luis Amaro -que estaba en su primer año como gerente deportivo-, decide contratar a un mánager criollo para la campaña 2016-2017.
El campeonato se jugó en honor a Doña Lilia de Machado
que falleciera en junio de 2016.
Foto: lvbp.com

El primer acierto fue sumar a César Gutiérrez, ex pelotero que se retiró y que aceptó un puesto como asesor a la gerencia deportiva, convirtiéndose en la mano derecha de “Yoyo” en las decisiones del club.

Lo primero que detectó Gutiérrez era que los zulianos llegaban a enero huérfanos de figuras, muchas de ellas abandonaban al equipo por restricciones de sus divisas en los Estados Unidos, por lo que recomendó buscar peloteros veteranos que fueran rendidores en esta liga para suplir esas fallas.

El segundo acierto y quizás la mejor decisión tomada, fue contratar a Lipso Nava como mánager de los rapaces en marzo de 2016.

Nava, tenía un recorrido exitoso como mánager en ligas menores con los Gigantes de San Francisco, y había tenido una experiencia interina con el equipo en la temporada 2011-2012, llevándolos al round robin. No era el favorito de la directiva, todo apuntaba a José Alguacil como el candidato más idóneo, incluso rumores apuntaban que tanto Nava como Alguacil estarían juntos en la 2016-2017, siendo uno manager y el otro como coach de banca.

Al final y a través de las redes sociales, Águilas hizo oficial la contratación de Nava y detalló que si los emplumados se clasifican a la postemporada, la negociación se prorrogará por un año más.

“El Gerente Deportivo del equipo Águilas del Zulia, Luis Amaro acaba de llegar a un acuerdo con Lipso Nava para dirigir las Águilas del Zulia la próxima temporada 2016-2017. Contrato por una temporada y si se clasifica se prorroga contrato por un año más”, fue el mensaje público en las redes sociales.

De inmediato, Nava pidió a la gerencia la conformación de un cuerpo técnico con figuras zulianas que sintieran la camiseta y que transmitieran esa mística al grupo de peloteros. Fue así como Wilson Álvarez, Luis Ordaz, Alex Delgado, Lino Connell y Edwin Moreno llegaron. Cada uno de ellos – a excepción de Delgado -, habían sido parte del último título zuliano logrado en la temporada 1999-2000.

Confirmaron a Rainer Olmedo como coach y no pudieron contar con Orlando Muñoz que aceptó otros compromisos. Muñoz se perfilaba como coach de bateo, cargo que ocupó Jon Nunnaly, único foráneo entre los técnicos.
Lipso Nava devolvió el amor por la camiseta al dogout zuliano
Foto: lvbp.com

Tras estos anunció, comenzaron a armar la base del equipo y consiguieron vía cambio a Yangervis Solarte, Ronald Torreyes, Yeltsin Gudiño, Herlis Rodríguez, José Ortega, Jesús Flores, Yohel Pozo, Reinaldo López, Jonathan Herrera y Mickey Edie.

De los nombrados no se uniformaron Solarte y Torreyes, ambos con experiencia en las mayores; el primero por motivos personales tras el fallecimiento de su esposa, mientras que el segundo, tras anunciar su intención de jugar en el país, nunca cumplió su cometido.

En el caso de Gudiño, Pozo y López, son piezas que siguen puliéndose en la liga paralela.
También sumaron a Rómulo Sánchez, que llegó invitado a los entrenamientos y convenció a la gerencia zuliana.

Conformar el team work
César Gutiérrez, planteó a la directiva contratar peloteros de las ligas caribeñas, en parte porque no tendrían restricciones y por la facilidad del idioma, lo que le permitiría adaptarse rápidamente a la liga.

Fue así como anunciaron a los colombianos Ernesto Frieri, Reynaldo Rodríguez y Giovanni Urshela, el nicaragüense Carlos Teller, los dominicanos Julio De Paula y Joan Montero y los norteamericanos Keith Couch y Jason Leblebijian, como parte de la primera avanzada.

Shairon Martins fue otro que se sumó al club durante las primeras semanas de campeonato.

Este grupo de foráneos que fue cambiando a medida que avanzaba el campeonato, respondió a la gerencia que nunca se durmió en obtener los servicios de sus remplazos. Cada uno dejo grata satisfacción no sólo a la gerencia, sino a la afición, siendo estos: Reynaldo Rodríguez, Giovanni Urshela, Mike Tauchman, Carlos Hernández, Kurt Heyer, Jordany Valdespin y Trayvon Robinson.

Ellos formaron equipo con Alex Romero, Johermyn Chávez, Carlos Colmenares, Freddy Galvis, Bryan Flete, Eleardo Cabrera, Francisco Arcia, Ali Castillo, Wilson García, José Pírela, José Queliz, Francisco Butto, Gabriel Moya, Yorman Bazardo, Arcenio León, Wilfredo Boscán, Marcos Tabata, Ramón García, Silvino Bracho, Leonel Campos, Gabriel Alfaro, Edgar Alfonzo y Elvis Araujo.
Águilas dejó atrás 17 años de frustracciones con
el sexto título alcanzado ante su público
Foto: liderendeportes.com

Cada uno de ellos aporto su granito de arena para que las Águilas fuera el equipo más consistente en la temporada regular, y a pesar de culminar terceros con marca de 33-30, mantuvieron el primer lugar durante las primeras ocho semanas y media de acción.

Lipso Nava cumplió con la meta que se había trazado, clasificar al equipo y llevarlos a una serie final.

Se convirtió en el verdadero catalizador de un dogout que salió al campo inspirado y hambriento de título, aún retumban tras haber conquistado el título, aquellas palabras que dio tras ser nombrado mánager de los rapaces.

“Quiero devolverles a los jugadores esa mística de trabajo arduo para alcanzar buenos resultados, de sentir compromiso por el nombre que se lleva por delante del uniforme y no por el que está detrás”.

Ese resultado se tradujo en un premio al Mánager del Año y un título que había sido esquivo por 17 años.

Nava fue enfático con esas palabras y sus coach lo mantuvieron como una premisa a lo largo de la temporada, por algo establecieron la mejor marca para la franquicia en el mes de octubre, al registrar 15-5, dejando atrás el registro de 14-4 que alcanzaron en la 2014-2015.

Postemporada de ensueño
Uno de los mayores problemas que afrontaron las Águilas en las últimas temporadas era la selección de refuerzos para el round robin (instancia que se jugó hasta la 2014-2015), nombres importantes se sumaron a los rapaces y no pudieron marcar la diferencia. Aún se recuerda las adiciones de Alcides Escobar, Alex Cabrera, Carlos Pérez, Oswaldo Arcia, Raúl Rivero, Daryl Thompson, entre otros.

Esta temporada la gerencia escogió a tres piezas de los Navegantes del Magallanes, que fueron determinantes durante la postemporada.

José Tabata, Mitch Lively y Ronny Cedeño, comenzaron a aportar su experiencia a favor del cuadro rapaz que barrió a los campeones Tigres de Aragua en cuatro encuentros. Sumaron a Endy Chávez y al lanzador Misael Sivero para las semifinales y despacharon en cinco cotejos a los Caribes de Anzoátegui. Finalmente tomaron a Mario Lisson y Wilfredo Ledezma para la final y ambos respondieron a la confianza de la directiva y el cuerpo técnico, ayudando al equipo a ganar su primer título en 17 años ante los Cardenales de Lara en cinco encuentros.

Fue un año redondo para el equipo rapaz, el trabajo rindió los frutos y el título es el fiel reflejo a esa labor.

Terminaron la postemporada con marca de 12-2, mientras que en su nido el Luis Aparicio “El Grande” dejaron registro de 7-1.

Un trabajo que rinde homenaje a la familia Machado que que en junio de 2016, vieron como su presidenta honoraría, Doña Lilia Silva de Machado falleció, a los 92 años de edad.

Doña Lilia, fue un emblema de la organización junto a su esposo Luis Rodolfo Machado Bohórquez, quien fundó al club y le devolvió al Zulia el béisbol que había desaparecido tras la partida de Gavilanes.

La gesta zuliana ya tenía un aliciente cuando la liga decidió que el torneo 2016-2017, llevaría su nombre, sólo era cuestión de cumplirle y vaya regalo que está disfrutando Doña Lilia.

Ahora Águilas es Venezuela e irá con casi un grupo intacto a Culiacán a buscar el tercer cetro del Caribe para el equipo y el octavo para el país.

El dato
Cuatro candidatos tenían la gerencia de las Águilas del Zulia para dirigir al equipo en la temporada 2016-2017, Lipso Nava, José Alguacil, Carlos Subero y Buddy Bailey.

@beisboladentro

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