miércoles, 19 de enero de 2011

Larkin cerca de la inmortalidad

El otrora campo corto de los Rojos de Cincinnati y heredero de la posición 6 que dejo el rey David Concepción, abre está séptima entrega de trabajos especiales sobre aquellos peloteros que “merecen” su placa en el Salón de la Fama.

Larkin ha figurado en dos elecciones en las boletas para la exaltación, en 2010, ocupo la quinta casilla con un 51.6 % (278 votos), mientras que este año ocupo la tercera casilla con un 62.1% (361 votos), es decir, es cuestión de tiempo para verlo ocupar su sitial entre los inmortales.

Pero no cabe duda que la casi exaltación de este insigne campo corto generará dudas y mucho malestar en Venezuela, pues como señale al principio, Larkin heredero el siore que ocupo durante 19 temporadas David Concepción, mismas campañas que uso el norteamericano en el mejor béisbol del mundo, quien al momento de retirarse en 2004, dejo números de por vida “similares” a los del criollo; entonces, surge la interrogantes sobre porque Concepción no logró la exaltación.

Por supuesto es otro tema del cual se ha hablado y debatido lo suficiente, pero no cabe duda que la posibilidad de que Larkin sea entronizado en 2012 (a falta de buenos candidatos), avivara esa polémica no sólo en nuestro país, nuevamente aquellos que votaron por el Rey David durante quince largos años, esgrimirán la similitud de los numeritos que dejo David y los que dejo Larkin, cuando este sea exaltado.

Heredero de David Concepción

En 1986, a la edad de 38 años David Concepción quien venía desempeñándose como titular del campo corto comienza a compartir la posición con dos jóvenes peloteros Kurt Stillwell, quien ve acción en 80 partidos en esa posición y un joven prospecto que se abría paso dentro de la organización, se trataba de Barry Larkin, quien tenía a David como un ídolo; evidentemente el criollo comenzaba a retumbar en sí la idea del retiro, ya que ese año – como en otros anteriores -, comienza a ver acción en otras posiciones del infield.

El joven promesa de 22 años vería acción ese año en 41 compromisos (36 en el campo corto), bateando para 283 con 3 jonrones y 19 impulsadas, llegó de séptimo en la votación al Novato del Año, que ganaría Todd Worrell; comenzaba así a escribir su historia en Cincinnati, organización que al siguiente año le entrega el campo corto que defendía en ese entonces el capitán del club David Concepción (quien sólo ve acción en esa posición en dos encuentros, y es alternado en los restantes puestos del cuadro) y por encima de Kurt Stillwell, quien estaba llamado a ocupar esa posición por Concepción. Larkin ese año batearía para 244 con 12 jonrones, 43 remolcadas y 21 bases robadas.

La consagración definitiva llegó al siguiente año en 1988, cuando encabezo las mayores al poncharse solamente en 24 ocasiones en 588 turnos al bate, allí batearía para 296, 12 jonrones, 56 remolcadas, 40 robos y 91 anotadas, números que le valieron su primer Bate de Plata, además de haber sido convocado al Juego de Estrellas de ese año.

Con Larkin como motor principal de un nuevo equipo que se abría paso y veía como su última gloria de la extinta Maquinaría Roja, David Concepción se retiraba, Cincinnati comenzaría a construir su equipo en base al talento de Larkin, Chris Sabo y Eric Davis para establecer una nueva Maquinaría Roja en la década de los 90.

Esa meta llego en 1990 cuando Cincinnati avanzo contra todos los pronósticos a la Serie Mundial, con Barry Larkin como motor ofensivo y José Rijo en el pitcheo. Larkin bateo 301 con 7 jonrones, 67 remolcadas y 30 robos en la temporada regular, mientras bateo para 261 con una remolcada en la Serie de Campeonato ante Pittsburgh, quienes eran los favoritos para ganar, ya que contaban con una ofensiva comandada por Andy Van Slyke, Barry Bonds y Bobby Bonilla.

Con Cincinnati nuevamente en una Serie Mundial, las miradas iban a los Atléticos de Oakland quienes comandados por José Canseco, Mark McGwire, Rickie Henderson, Dave Stewart y Dennis Eckersley, eran los favoritos por la mayoría de los especialistas; nadie daba nada por Cincinnati, pero el destino nos dio una enorme sorpresa, cuando en cuatro vibrantes encuentros Cincinnati barrió a Oakland para titularse campeones del béisbol.

Larkin aunque no quedo con el MVP de la serie batearía para 353. Al finalizar la temporada, el pelotero obtuvo su tercer Bate de Plata sucesivo y quedo séptimo en el MVP que ganaría Barry Bonds.

El MVP y la capitanía

Larkin continúo al siguiente año (1991) su tórrida ofensiva al catapultar 20 cuadrangulares (cifra más alta en su carrera hasta los momentos), además de robarse 24 almohadillas y batear para 302; se convirtió en el primer campo corto en batear cinco jonrones en un lapso de dos partidos consecutivos, pero su actuación no ayudo a Cincinnati avanzar a los play off, fue convocado a su tercer Juego de Estrellas sucesivo y ganaría el cuarto Bate de Plata en fila. Aunque Cincinnati no volvió a ser ese equipo peligroso, en los siguientes cuatro años el jugador, continúo demostrando su valor en el terreno de juego. En 1993 ganaría el premio Roberto Clemente.

En 1995, Larkin vuelve a renacer nuevamente y con ello las esperanzas de los Rojos de volver a una Serie Mundial; concluyo sexto en bateo con 319 y segundo en robos con 51, pero lo mejor de esa campaña fue que el jugador gano sorpresivamente el premio al Jugador Más Valioso, superando en la votación a Dante Bichette de Colorado. Conformó junto a Reggie Sanders una dupla ofensiva en Cincinnati que le sirvió para avanzar a la Serie Divisional, donde vencieron a los Dodgers de Los Ángeles (barrida), allí bateo para 385 con una remolcada, pero cayeron en la Serie Divisional ante Atlanta - coincidencialmente barridos-; Larkin batearía para 389 sin remolcadas.

Su MVP fue el primero para un campo corto desde Maury Wills que lo obtuvo en 1962.

Cabe destacar que entre 1994 y 1997, comienza a llegar a las Grandes Ligas una nueva camada de campo cortos de poder, quienes a pesar de su tamaño, redefinieron la posición seis en el terreno de juego; estos campo cortos eran Derek Jeter, Alex Rodríguez, Nomar Garciaparra y Miguel Tejada; a pesar de eso, Larkin se uniría a esa élite en 1996, cuando a sus 32 años batearía 33 cuadrangulares – cifra tope en su carrera -, robándose 36 bases, para ser el primer campo corto 30-30 en las mayores, redondeando su ofensiva con un 298 de promedio, 89 remolcadas y 117 anotadas. Además ganaría su primer Guante de Oro, superando a Jay Bell y Ozzie Smith los últimos ganadores.

Al inicio de la zafra los Rojos de Cincinnati nombran a Larkin como capitán del equipo, distinción que recayó por última vez en David Concepción y desde el retiro del pelotero en 1988, ningún jugador había sido nombrado por la divisa; es decir, pasaron ocho años para que Larkin emulara definitivamente a su ídolo.

La temporada además sirvió para que fuera convocado a su octavo Juego de Estrellas (el cuarto de manera sucesiva, en 1992 no fue convocado), ganará su tercer Guante de Oro consecutivo y su séptimo Bate de Plata.

El 27 de septiembre de 1998, el último día de la campaña regular, los Rojos de Cincinnati colocaron en el terreno de juego a puros hermanos en el cuadro interior; Bret y Aaron Boone custodiaban la segunda y tercera base, mientras que Barry y Stephen jugaban el campo corto y la primera almohadilla. Es la primera vez que un equipo en las mayores ponía a jugar a dos grupos de hermano al mismo tiempo.

Aunque las lesiones comenzaron a hacerse presente, aún Larkin mostraba destello de jugador aguerrido que le caracterizaba, su defensa seguía impecable, exhibiendo promedios superior a los 970 en fildeo en los años de 1998 a 2000.

Aunque sus números decayeron considerablemente a partir de 2001, fue en 2003 y 2004 cuando volvió a tener un leve resurgir, pero ya eran pocos los encuentros que veía, por lo que a los 40 años opta por retirarse. Esa campaña sería llamado al Juego de Estrellas por vez número 12 y la primera desde el año 2000.

Esa campaña bateo para 289 con 8 jonrones y 44 remolcadas en 111 encuentros.

Adiós a las mayores

Barry Larkin demostró en 19 campañas que fue un guerrero en el terreno de juego, de sus 2.088 partidos, participo en 2.085 en el campo corto con un promedio de 975 defensivamente; La organización tuvo el honor de hacerle un acto conmemorativo por su retiro ese año, aunque el jugador canceló la ceremonia prevista para el 2 de octubre, debido a que no estaba seguro de su retiro, pero al final optó por esa vía y hasta entonces su camiseta número 11 no ha sido emitida.

Bill James, estadístico en las mayores aseguro que Larkin es uno de los grandes torpederos de todos los tiempos y se encuentra ubicado en el ranking nº 6. El 20 de julio de 2008, fue inducido al Salón de la Fama de los Rojos de Cincinnati, lo acompañaron César Gerónimo, Garry Herrman y Joey Jay.

Desde su retiro, Larkin fungió como asistente especial del gerente general en los Nacionales de Washington y desde el 23 de diciembre de 2008 es analista de estudio de la cadena MLB Network.

Además fue coach de banca del equipo de los Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol, incluso dirigiendo un encuentro por el manager Davey Johnson quien se ausento por una boda familiar.

Subestimado

Aunque Larkin supo enfrentarse a los nuevos prototipos del campo corto, Jayson Stark, analista de la cadena ESPN, aseguro que Larkin es el paracorto más subestimado en la historia; Barry Larkin, ganó nueve Bates de Plata; el único otro jugador de cuadro interior que ha ganado más es Alex Rodríguez (10). Figuro en 12 equipos al Juego de Estrellas. El único otro campo corto con más años de estrellato fueron Ripken y Ozzie Smith.

Nadie sabe cuántos Guantes de Oro pudo haber ganado si hubiese jugado en una liga sin Ozzie Smith; pero los tres que consiguió de manera consecutiva, aún Smith estaba en plan estelar con San Luis. De hecho, además de Smith, solo otros tres torpederos en la Liga Nacional en las últimas 50 temporadas han ganado tres Guantes de Oro corridos – Jimmy Rollins, David Concepción, Rey Ordoñez y Barry Larkin -.

Además acumuló más votos el año pasado (278), en su primer año en la papeleta, que cualquier otro jugador de posición – a excepción de Alomar y Dawson -. Con lo establecido este año, 361 votos, es casi un hecho que en 2012 o 2013 sea inmortalizado.

Gracias a Bill James, las nuevas estadísticas sabermetricas han influido no sólo en la entrega de premios, sino para la nueva exaltación de peloteros, pues si bien es cierto que Larkin ganó tres Guantes de Oro (94-96), 12 Juegos de Estrellas (88-91, 93-97, 99, 2000 y 2004), un MVP, un 30-30, una Serie Mundial y 9 Bates de Plata. Su futura exaltación generará dudas si realmente fue un campo corto promedio o de verás supero a su maestro David Concepción, pues los números son similares en casi todas las categorías, a eso le sumo que el Rey David obtuvo cinco Guantes de Oro (74-77, 79), nueve convocatorias al Juego de Estrellas (1973, 1975-1982), un MVP en el clásico de 1982, un cuarto puesto para el MVP de 1981 y dos Series Mundiales ganadas; ahora habrá que ver si las estadísticas de James, Concepción figura en otras categorías, a mi juicio el debate comenzará a darse en la siguiente votación.

Estadísticas de Barry Larkin



Larkin actuó en 2.085 encuentros en el campo corto

3 encuentros como segunda base

Su fildeo fue de 975

Estadísticas de David Concepción



Concepción actúo en 2178 encuentros como campo corto

130 encuentros como segunda base

120 encuentros como tercera base

62 encuentros en primera base

8 encuentros en el jardín central

8 entre el jardín izquierdo y derecho

1 aparición como lanzador

Todo esto genero 2.249 encuentros en su carrera. Su fildeo en el campo corto fue de 971



@Adonisalejandro

No hay comentarios:

Publicar un comentario