Es
oficial….
La
temporada regular de las Grandes Ligas terminó.
Reales
de Kansas City, Azulejos de Toronto, Rangers de Texas, Yankees de Nueva York y
Astros de Houston, serán los protagonistas de la postemporada en la Liga
Americana. Mets de Nueva York, Cardenales de San Luis, Piratas de Pittsburgh,
Cachorros de Chicago y Dodgers de Los Ángeles harán lo propio en el viejo circuito,
sin un amplio favorito a dimitir una Serie Mundial que este año concluirá los
primeros días de noviembre.
Mientras
se desoja la margarita por ir conociendo a los finalistas de este año, el
contingente venezolano que actúo este año en las mayores, volvió a hacerse
sentir nuevamente, estableciendo marcas, y dejando atrás los registros
alcanzados en 2014.
Por
primera vez cien venezolanos participaron en una temporada, dejando atrás la
marca de 98 impuesta el año pasado. De ese grupo, veinte fueron debutantes,
empatando el registro logrado en 2014.
Pero
hay más; de los veinte noveles, cinco de ellos hicieron su estreno primero en
las mayores que en la LVBP, constituyéndose en una marca para el país.
Los
afortunados fueron: Dixón Machado, Eduardo Rodríguez, Oscar Hernández, José
Peraza y Ronald Torreyes.
Precisamente
Torreyes fue el afortunado criollo 100 en ver acción en una temporada y coloco
la cifra de debutantes en 342, una cifra que pudo haberse incrementado con
Wilfredo Boscán, que fue ascendido en tres ocasiones por los Piratas de
Pittsburgh, sin haberse podido estrenar, dejando privado de ver romper la marca
de debutantes en un año.
La lista de debutantes ha crecido en los últimos cinco años |
Muchos
creyeron que la marca conseguida en 2014 no sería rota y muchos menos igualada
esta temporada, pero dado el vertiginoso ascenso de nuestros peloteros en el
sistema de liga menor, hace pensar en grande para la próxima campaña.
Otro
hito que se vislumbra a batir será los 20 peloteros que conectaron diez o más
vuelacercas esta temporada.
La
anterior marca era de 16 paleadores lograda en 2013. Este año la lista la
integraron Carlos González (40), Luis Valbuena (25), Salvador Pérez (21),
Miguel Cabrera (18), David Peralta (17), Wilmer Flores (16), Rougned Odor (16),
José Altuve (15), Asdrúbal Cabrera (15), Miguel Montero (15), Wilson Ramos
(15), Franklin Gutiérrez (15), Yangervis Solarte (14), Gerardo Parra (14), Avisaíl
García (13), Eugenio Suárez (13), Marwin González (12), Eduardo Escobar (12), Pablo
Sandoval (10), y Robinson Chirinos (10).
Y
ni hablar de los siete venezolanos que batearon grand slams esta zafra.
Wilmer
Flores (16 de mayo), Héctor Sánchez (21 de julio), Franklin Gutiérrez (21 de
julio), Carlos González, que lo hizo en dos ocasiones (7 de agosto y 2 de
septiembre), David Peralta (11 de
agosto), Miguel Montero (6 de septiembre) y Wilson Ramos (7 de septiembre),
fueron los autores de esta proeza.
Según
la página Sportingcharts.com, desde la zafra de 2009 hasta la de 2014, los
venezolanos sumaron 42 batazos con tres hombres en base.
La
marca -durante ese lapso- se consiguió en 2012, cuando nueve criollos
conectaron grand slams: Alexi Amarista (San Diego), Ramón Hernández y Carlos
González (Colorado), Marco Scutaro (San Francisco), Gerardo Parra y Miguel
Montero (Arizona), Alberto Callaspo (Angelinos), Asdrúbal Cabrera (Cleveland) y
Miguel Cabrera (Detroit) dieron batazos de esas características.
A continuación
los venezolanos más destacados esta temporada:
La era Cabrera
“Cuenten
que viví en los tiempos de Héctor, domador de caballos. Cuenten… que viví en
los tiempos de Aquiles”, así reza el final de la obra de Wolfang Petersen,
Troya, protagonizada por Brad Pitt y Eric Bana; algo así podríamos decir sobre
Miguel Cabrera.
“Cuenten
que viví en los tiempos de Mike Trout, domador de la sabermetría. Cuenten… que
viví en los tiempos de Miguel Cabrera”.
Y
es que el venezolano volvió a ratificar porque es considerado el mejor bateador
del béisbol en la última década.
Alcanzó
su cuarto título de bateo e igualó al puertorriqueño Roberto Clemente en el
segundo lugar de los latinoamericanos que más veces han alcanzado esta hazaña.
Cabrera celebró su cuarta corona de bateo en los últimos cinco años, uniéndose a una prestigiosa lista de grandes bateadores |
El
inicialista de los Tigres de Detroit finalizó con promedio de 338, que le
sirvió para dejar atrás al arubiano Xander Bogaerts (Medias Rojas) en la lucha
por el galardón en la Liga Americana.
Solo
el panameño Rod Carew, tiene más títulos de bateo para Latinoamérica con 7.
Cabrera
recuperó el reinado de los bateadores, luego de haberlo perdido en 2014 con su
compatriota José Altuve, que finalizó tercero.
En
los tres años previos, Cabrera se alzó con el cetro con promedios de 344, 330 y
348. Fue además la sexta corona consecutiva para el país, si tomamos en cuenta
que en 2010, Carlos González inició la cadena, ganando el título en la Liga
Nacional.
Con
este galardón Venezuela suma cinco ocho coronas de bateo, los cuatro obtenidos
por Cabrera y los que consiguieron Andrés Galarraga (1993), Magglio Ordoñez
(2006), Carlos González (2010) y Altuve el año pasado.
Pero
esto no fue lo único que hizo el aragüeño esta temporada.
Durante
el inicio de la misma supero a Andrés Galarraga en los departamentos de
cuadrangulares (408) y remolcadas (1.445) para bateadores venezolanos, constituyéndose
en el líder vitalicio de esos departamentos.
Su
histórico cuadrangular ocurrió en San Luis, convirtiéndolo en el pelotero 53 en
lograr la marca y el décimo tercer latinoamericano en alcanzarlo.
Actualmente
ocupa el puesto cinco entre los jonroneros activos de las mayores, por delante
de él están Alex Rodríguez, David Ortíz, Albert Pujols y Adrián Beltre, todos
ellos latinoamericanos.
Cabrera
también lidió con lesiones que lo colocaron por primera vez en su carrera en la
lista de lesionados, durante un lapso de cinco semanas. En ese tiempo tuvo que
luchar por conseguir los turnos legales algo que consiguió a comienzos de
septiembre y que le impidió conseguir por doceava temporada consecutiva 100 o
más remolques –hizo 76-, además de conseguir su cifra más baja de vuelacercas
18, desde su época de novato cuando despacho 12.
Es
preciso recordar que al momento de su lesión marchaba líder en los tres
departamentos ofensivos, (average de .350 con 15 jonrones y 54 carreras
impulsadas), haciendo presagiar una nueva triple corona. La lesión impidió que
viera acción en el Juego de Estrellas donde fue electo primera base titular de
la Americana y que pudo haber hecho historia al compartir ese encuentro con
José Altuve, Alcides Escobar y Salvador Pérez, que iniciaron el encuentro.
Volviendo
al título de bateo alcanzado por Cabrera, se une a Cap Anson, Harry Heilmann, Roberto
Clemente y Bill Madlock, que lograron dicha cantidad de cetros en su carrera.
De igual modo, es el octavo pelotero que consigue su cuarto cetro en un lapso
de cinco años. La lista la encabezan: Nap Lajoie, Ty Cobb, Honus Wagner, Stan
Musial, Rod Carew, Wade Boggs y Tony Gwynn.
Para
cerrar su actuación Cabrera también se llevó su cuarta corona en porcentaje de
embasado, uniéndose a otra prestigiosa lista de peloteros que han conquistado
en un año título de bateo y de embasado: Ty Cobb, Ted Williams y Wade Boggs.
Estos
pergaminos alcanzados esta temporada se unen a su historial como bateador ya
que ostenta el mejor promedio para los jugadores activos con 321.
De
allí la mítica frase de la epoyeya Troya.
Receptor de no hitters
Wilson Ramos recibió los dos juegos sin hits que lanzó Max Scherzer esta temporada |
Siete
juegos sin hits se lanzaron está temporada, siendo Max Scherzer la estrella con
dos.
Pero
lo que más sorprende es que tres venezolanos se vieron involucrados en esta
rareza que pocas veces se logra.
Wilson
Ramos abrió la faena cuando el 20 de junio recibió los lanzamientos de Max
Scherzer que no consiguió juego perfecto al golpear al criollo José Tabatá
cuando faltaba un out. Esa gesta lo ubico como el único careta criollo en
recibir dos juegos sin hits, ya que el año pasado fue el cátcher de Jordan
Zimmerman.
Posteriormente
le toco el turno a Jesús Sucre, que condujo la actuación de Hisashi Iwakuma el
12 de agosto. El 30 de ese mes, Miguel Montero cubría la gloria de Jake
Arrieta, igualando la marca que Wilson Ramos había alcanzado dos meses atrás.
Montero fue el primer careta criollo en recibir un juego sin hits en 2010.
Pero
Ramos no quería compartir y fue nuevamente el encargado de recibir las
centellas de Max Scherzer el 3 de octubre, para ser el primer receptor criollo
con tres juegos sin hits en su carrera e igualar a Ernie Lombardi (1938) y Yogi
Berra (1951), en recibir dos juegos de no hit no run en una misma campaña.
La
gesta de Scherzer no fue perfecta debido a un error del antesalista Yunel
Escobar en el séptimo episodio.
Otros
caretas criollos que recibieron esta proeza son Jesús Montero (2012) y Héctor
Sánchez el año pasado.
El pequeño gigante
José Altuve finalizó la temporada regular de las
Grandes Ligas de manera histórica, al convertirse en el primer jugador
venezolano en tener dos temporadas consecutivas con 200 imparables.
Altuve logro la gesta en su último turno al bate
para finalizar la temporada con promedio de 313, siendo tercero en ese
departamento, y convirtiéndose en el primer jugador de los Astros de Houston en
disparar 200 incogibles en campañas consecutivas y el primero en las mayores
desde Ichiro Suzuki que lo hizo en 2010 con los Marineros de Seattle.
El camarero ratifica que es el mejor segunda base de
las mayores, pues además se adueño del liderato de bases robadas del joven
circuito por segundo año consecutivo. Se une a Luis Aparicio como los únicos en
liderar en años consecutivos las bases robadas en las mayores.
Ellos también cuentan
David Peralta es el principal candidato al premio
Luis Aparicio este año.
El jardinero de los Cascabeles de Arizona fue el
bateador más consistente de la temporada y en su segundo año se llevo el
liderato en triples con 10, además de tronar 17 jonrones con 78 remolcadas y
312 de promedio en 149 encuentros.
El reserva de los Bravos de Margarita estaba llamado
a ser el cuarto jardinero del club y poco a poco fue adueñándose de la titularidad
de uno de los jardines, siendo el cuarto bate del club.
Carlos Carrasco vivió su temporada de consagración y
pese a que su registro fue de 14-12, muchas de esas derrotas vinieron por falta
de apoyo. Aun así su efectividad fue de 3.63 y abanico a 216 bateadores en
183.2 entradas de labor.
Salvador Pérez ratificó porque es uno de los mejores
receptores de las mayores, estableció topes en cuadrangulares (21) y pese a que
su promedio no fue lo esperado, es mucho para alguien que pasa la mayor parte
del juego agachado. Fue pieza fundamental en el pase de los Reales de Kansas
City a la postemporada y a su primer título divisional en 30 años.
Félix Hernández tuvo otra temporada por encima de
las expectativas, aunque él mismo lanzador califico no estar conforme, sus
números demostraron que el segundo Cy Young sigue cerca.
Quizás el premio recaiga en el lanzador de los
Astros, Dallas Keuchel, pero aún así el registro de Hernández (18-9 y 3.53 de
efectividad) le darán algunos votos para ese primer lugar. Este año contó con
más apoyo ofensivo y pese a que tuvo algunas salidas erráticas que le privaron
de llegar temprano a las veinte victorias, el criollo se autocritico y espera
hacer los ajustes el próximo año.
Hernández tuvo dos meses de ensueño en donde cosecho
marca de 8-1 y hacía presagiar nuevamente en el premio, pero la inconsistencia de
sus pitcheos le paso factura. Entre los logros alcanzados esta temporada
tenemos que se convirtió en el primer lanzador criollo con dos mil abanicados
en las mayores, uniéndose a una prestigiosa lista de lanzadores que alcanzaron
dicha marca como Christy Mathewson, Walter Johnson, Bob Feller, Sandy Koufax,
Don Drysdale, Sam McDowell, Tom Seaver, Nolan Ryan y Bert Blyleven.
El carabobeño se coloco a 13 triunfos de alcanzar a Freddy García que
ostenta la marca de más triunfos para un lanzador venezolano.
Francisco Rodríguez demostró que se puede resurgir
después de años tumultosos.
El cerrador volvió a la élite de las mayores y se
posiciono como el séptimo cerrador de todos los tiempos con sus 386. El próximo
año buscará los 400, para ser el más joven en alcanzarlo, algo que hizo cuando
logró los 100, 200 y 300.
Actualmente es el líder entre los cerradores activos
en las mayores.
Carlos González cerró caliente la temporada |
Finalmente, Carlos González demostró que las
lesiones quedaron atrás y está listo para recuperar terreno perdido.
El 30 de junio el zuliano apenas promediaba 241 con
diez jonrones y 34 producidas, muy lejos de aquella producción que lo catapulto
en 2010 a finalizar tercero en la votación al MVP del viejo circuito y a
conquistar su único título de bateo.
A partir del primero de julio, el jardinero de los
Rockies de Colorado prendió turbinas y sacó 30 pelotas y remolcó 63 carreras,
para finalizar la campaña con 40 jonrones, 97 remolcadas y 269 de promedio.
Su cuadrangular 40 lo ubico como el cuarto criollo
en arribar a esa cifra, algo que lograron Antonio Armas (43 en 1984), Andrés
Galarraga (47,1996), Richard Hidalgo (44, 2000) y Miguel Cabrera (44, 2012).
Del grupo, solo Hidalgo no fue líder de ese departamento, mientras que Armas
(1981 y 84) y Cabrera (2008 y 12) conquistaron dos.
Sus 30 cuadrangulares en la segunda parte representan
la mejor marca para un venezolano, dejando atrás los 26 que consiguió Miguel
Cabrera en 2012, además de ubicarlo en una selecta lista de jonroneros con
dichos pergaminos en la segunda parte de la temporada.
También se destaca sus dos Grand Slam conectado esta
temporada, además de un juego donde remolcó 7 carreras.
Menciones aparte para Odúbel
Herrera, que debutó esta temporada y supero la marca de hits para un zuliano
que estaba en poder de Luis Aparicio. Héctor Rondón que consiguió su primera
campaña de 30 salvados, Wilmer Flores que en su primera campaña como regular
sacudió 16 vuelacercas para establecer una marca entre los campocortos de los
Mets de Nueva York, Franklin Gutiérrez que regresó a las mayores y pese a no
ser regular se las arregló para despachar 15 vuelacercas y demostrar que aún
puede rendir mientras lucha con sus problemas estomacales que lo han alejado en
los últimos años del béisbol, Eugenio Suárez se adueño del campocorto de los
Rojos de Cincinnati y despacho 13 vuelacercas en apenas su segunda
temporada como profesional, Marwin González se convirtió en el utility de lujo de los Astros de
Houston, mientras Luis Valbuena logró ver una buena cantidad de encuentros y
ser el líder de los siderales en cuadrangulares con 25; por último Eduardo
Rodríguez, que ganó diez encuentros en su año de novato.
Melvin Mora se lleva una
distinción después de haber sido exaltado al Salón de la Fama de los Orioles de
Baltimore y Darío Rivero que se convirtió en el segundo umpire criollo en
llegar a las mayores.
@beisboladentro
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