Los Bravos de Margarita son el único equipo de la
LVBP que no han asistido a una Serie Final, desde que iniciaron su transitar en
la temporada 1991-1992 con el nombre de Petroleros de Cabimas, para
posteriormente pasar a ser Pastora de Occidente y Pastora de Los Llanos, el
elenco insular, busca acabar con esa sequía con una prometedora plantilla que
comienza a generar ruidos en las principales organizaciones de los Estados
Unidos.
Henry Blanco será nuevamente el encargado de dirigir
a los espartanos en búsqueda de una clasificación a la postemporada, algo que
no logran desde la 2010-2011.
Es imposible que Aníbal Sánchez se uniforme, pero en
la gerencia insular hay mucho optimismo por la incorporación de sus grandeligas
Wilmer Flores, David Peralta, Ángel Nesbitt y Elías Díaz, algo que pocos
equipos pueden darse el lujo de tener a sus principales figuras juntas. Ellos
se unirán a un grupo de veteranos que esperan recuperar el nivel después de un
año de altibajos.
Tanto Flores como Peralta confirmaron estar para la
segunda mitad del campeonato, Nesbitt pudiera incorporarse a finales de
octubre, mientras Díaz, que está llamado a ser el receptor titular del equipo, se
reportaría para la tercera semana del torneo, por lo que Manuel Piña, ocupará
ese rol mientras tanto.
Luis Jiménez que solo jugó 17 encuentros por estar recuperándose
de una lesión el año pasado, estará desde el inicio, formando yunta con Eliécer
Alfonzo (241/8/31), en lo que promete ser la dupla criolla más explosiva de la
liga. A ellos hay que sumar el aporte de los hermanos Marrero, Chris (Medias
Rojas) y Christhian (Cachorros).
Los Bravos descartaron a Keon Broxton, quien iba a
ser el primer bate y jardinero central del equipo, ya que este fue llamado al
equipo grande y es probable que sea inscrito en el roster que acompañe a los
Piratas de Pittsburgh en la postemporada. Mientras la gerencia gestiona otro
importado, Breivic Valera será el primer bate y jardinero central de los
insulares.
Carlos García y Gerson Montilla estarán alternándose
en la segunda almohadilla, mientras Wilfredo Tovar será el campocorto hasta la
llegada de Flores. Junior Sosa ira a su tercera temporada en la liga y será el
jardinero izquierdo desde el inicio. Actualmente Sosa viene posicionándose entre
los principales prospectos de los bucaneros, y ya el año pasado dejo constancia
de su calidad.
Mario Martínez es otra de las joyas que espera ver
acción esta temporada, al igual que Edgar Durán y Omar Narváez.
En la reserva estará Luis Maza, veterano de mil
batallas y un jugador que puede desenvolverse en cualquier posición en el
campo.
Eric Berger uno de los importados de mayor cartel en
los últimos años en el elenco neoespartano estará nuevamente desde el inicio,
apuntando ser el abridor del juego inaugural.
El año pasado dejo marca de 3-2 y 2.35 de efectividad
en 10 aperturas, lo acompañará Omar Bencomo Jr, que dejo la misma marca de
Berger pero con 5.30 de efectividad en tres salidas. Sergio Pérez que lanzó en
ligas independientes, Casey Lawrence (Azulejos), y Andrew Albers (Azulejos),
completan la rotación abridora.
Geddy Guerra, es otro de los nombres que pudiera
sumarse como un abridor ocasional.
P.J. Francescon (Cachorros), C.J. Riefenhauser
(Rays) y Logan Darnell (Mellizos), acompañaran en las labores de relevo a Frank
Rivas, Jesús Yépez, Mario Fernández, Darwin Cubillán, Anthony Ortega, Ángel
Guillén y Luís Ramírez que apunta a ser el cerrador del club, después de salvar
cinco encuentros el año pasado.
Puntos
fuertes:
Con un año de maduración varias piezas jóvenes se desenvolverán en roles protagónicos
esta temporada. Si Jiménez y Alfonzo se mantienen saludables serán una dupla difícil
de detener. Breivic Valera y Junior Sosa están llamados a ser grandeligas en
los próximos años, de tener un año excepcional, esos planes pudieran
adelantarse. La receptoría luce sólida con Díaz y Piña. Eric Berger es un
caballo de mil batallas y está hambriento de título. El relevo insular luce
sólido con Ortega, Cubillán y los importados Francescon, Riefenhauser y
Darnell. En la gerencia apuestan al talento de Henry Blanco, que el año pasado
poco pudo mostrar debido al virus de la chikunguya que afecto a varios
jugadores. Si el equipo está metido en la pelea es probable que Peralta y
Flores adelanten sus incorporaciones.
Puntos
débiles: El
pitcheo sigue dependiendo de los brazos foráneos, los jóvenes que tendrá el
equipo no tienen la suficiente experiencia, por lo que no sería extraño que la
gerencia haga algunos movimientos en las primeras semanas para reforzar ese
departamento con dos brazos experimentados. Jiménez y Maza vienen de años
discretos e intentarán reencontrarse con su producción de antaño. Seguirá
Eliécer Alfonzo con su producción ofensiva, tomando en cuenta que está próximo
a cumplir los 36 años. Carecen de conexión con el fanático, por lo que una
nueva eliminación podría ser determinante en las aspiraciones de consolidar
este club en la isla.
Si bien los Bravos fueron uno de los equipos con pocos grandeligas esta temporada en las mayores, el tenerlos a todos está temporada sería un aliciente no sólo para el club sino para las aspiraciones de acceder a una postemporada: Henry Blanco sigue aprendiendo en su función de mánager, pero le ha faltado agresividad para ejecutar algunas jugadas. La gerencia se ha esforzado por conseguir las piezas para competir pero ha faltado ese toque para que tomen el impulso. Este será un año clave para el futuro de los Bravos.
Grandeligas que jugaron en MLB: Elías Díaz
(Piratas), Wilmer Flores (Mets), Ángel Nésbitt (Tigres), David Peralta
(Cascabeles) y Aníbal Sánchez (Tigres).
@beisboladentro
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