viernes, 23 de septiembre de 2011

Manny continúa siendo Manny…


Manny Ramírez sigue sorprendido a propios y extraños, luego de anunciar su retiro de los diamantes al descubrir que sería suspendido por segunda vez, por violar la política antidopaje del béisbol; ahora ha manifestado su intención de jugar nuevamente al béisbol, y para ello está dispuesto a cumplir su sanción de cien encuentros.

Todo esto se origino cuando Ramírez señalo a comienzos de esta semana su deseo de participar en el béisbol de República Dominicana, con las Águilas del Cibao, equipo con el cual participo en tres temporadas, siendo la última la temporada 1993-94, antes de convertirse en la mega estrella que fue.

Pero Ramírez encontró un duro escollo al saber que debe solicitar un permiso a la Major League Baseball para jugar en el país dominicano, debido a que la liga caribeña es miembro de la MLB. Según el artículo 3 (b) del Convenio de las Ligas Invernales con las Grandes Ligas, establece que: “Un jugador de Grandes Ligas que se encuentra en la lista de inactivos de Grandes Ligas no puede jugar en una Liga Invernal… a menos que el jugador de Grandes Ligas sea un jugador nativo del país donde desea jugar el pelotero y que cuente con el consentimiento del Comisionado…”

Este acuerdo contempla que Ramírez puede jugar sin prohibición en su país por tener la nacionalidad dominicana; pero resulta que tampoco puede hacerlo, ya que la regla 14 (b) de las Grandes Ligas, establece que cualquier jugador que se haya “retirado de forma voluntaria” debe recibir el consentimiento escrito de la oficina del Comisionado antes de volver al juego.

Por esas dos vías el dominicano se ve atado a obedecer los lineamientos de la MLB en su “deseo” de volver a jugar en su tierra y motivar a otros a que participen en las ligas invernales.

Este caso de Ramírez me recuerda a Barry Bonds, quien en la campaña 2004 y luego de haber participado en 147 encuentros se sometió a una operación en sus rodillas para repararlas a causa de múltiples lesiones. Bonds regreso a finales de la 2005 y participo en 14 partidos.

Porque traigo a colación este caso, pues entre 2004 y 2005 las Grandes Ligas comenzaron a implementar la política antidopaje, Bonds “creyó” que un año alejado de los diamantes limpiarían su cuerpo, pero las pruebas que se encontraron después dijeron lo contrario y que fueron ventilados en un juicio hace unos meses.

Ramírez aseguró que solicitud su reingreso a las Grandes Ligas, cumplir su sanción por violar el programa de sustancias y continuar su carrera en el 2012, incluso en Japón si fuera necesario.

“Estoy solicitando formalmente mi reintegración al béisbol, cumpliré la sanción que tengo pendiente y me pondré disponible para los equipos de Grandes Ligas”, dijo Ramírez a un medio deportivo.

El jugador Más Valioso de la Serie Mundial acotó que su agente Scott Boras está al tanto y que nunca estuvo preparado para el retiro.

Acaso Ramírez no estaba consciente cuando anunció en abril pasado su retiro de los terrenos. Será que pensó que “retirarse” era tomarse unas vacaciones y regresar después; sin duda Manny sigue siendo Manny, su extravagancia quedo nuevamente al descubierto al señalar que no estuvo preparado para el retiro, pero la verdad es que el dominicano con este nuevo escándalo de antidopaje sacudió toda su carrera y lo privará de verse entronizado con las leyendas de este pasatiempo.

Se aplica la regla o hay excepciones

En el pasado peloteros que eran suspendidos por violar las políticas antidopaje podían participar en las ligas caribeñas, sin duda esto no era impedimento.

Arturo Marcano, columnista de Espndeportes.com aseguró en su columna que ese alegato no tiene mucha base ya que las ligas invernales son independientes y lo que tienen es un acuerdo de trabajo con la MLB, así como existen acuerdos entre MLB y las ligas japonesas y coreanas. Incluso la misma regla de las Grandes Ligas prohíben que los dueños de las ligas invernales compren equipos de ligas menores, confirmándose que son dos cosas distintas.

Ante este panorama es necesario ver cuál es el trasfondo de todo el asunto, independientemente de cuál haya sido el impacto de Ramírez en su carrera, las Grandes Ligas no pueden inmiscuirse en una liga caribeña pues son totalmente diferentes y autónomas.

Ramírez bateo para 243 con dos jonrones y 28 remolcadas en tres temporadas con las Águilas del Cibao, entre 1991 y 1994, antes de convertirse en uno de los mejores bateadores en la historia de las Grandes Ligas, donde promedio para 312 con 555 jonrones y 1.831 remolcadas en 19 campañas con Cleveland, Boston, Dodgers, Medias Blancas de Chicago y Rayas de Tampa Bay.

Alfonzo deberá solicitar mismo permiso

Ante la situación de Ramírez, el venezolano Eliézer Alfonzo quien fuera suspendido la semana pasada por dar positivo por segunda vez en la prueba antidopaje y que le costará cien encuentros de suspensión; deberá emitir un permiso a la MLB para jugar en Venezuela.

Alfonzo quien por cierto apelará la medida pues considera que estaba tomando medicamentos contra la gripe, deberá solicitar el permiso que Bud Selig, comisionado del béisbol, quien dará el visto bueno ya que la medida radica a jugadores retirados, suspendidos, restringidos, descalificados e inelegibles.

En esta medida entraron Ronald Belisario con los Bravos de Margarita, quien estaba en restringido de los Dodgers y Dmitri Young quien está retirado de las mayores y jugará con Caribes.

En caso que un jugador de ligas mayores viole el programa antidopaje, toda suspensión será sin derecho a sueldo, y las penas serán las siguientes:

A)    Jugador con un resultado positivo a causa de una sustancia anabolizante:
1.- Primera infracción: Suspensión por 50 encuentros
2.- Segunda infracción: Suspensión por 100 encuentros
3.- Tercera infracción: Suspensión permanente del béisbol

B)    Jugador con un resultado positivo a causa de una sustancia estimulante:
1.- Primera infracción: Programa de tratamiento
2.- Segunda infracción: Suspensión por 25 partidos
3.- Tercera infracción: Suspensión por 80 partidos

C)    Jugador que no cumpla con el programa de tratamiento:
1.- Primera vez: Suspensión por 15-25 juegos
2.- Segunda vez: Suspensión por 25-50 juegos
3.- Tercera vez: Suspensión por 50-75 juegos
4.- Cuarta vez: Al menos un año de suspensión
5.- Quinta vez: De acuerdo con lo que determine el Comisionado

@beisboladentro

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