Este domingo el dominicano José Bautista disparó tres cuadrangulares por primera vez en su carrera para llegar a 16 en la campaña; sin duda va encaminado a un ritmo que puede llevarlo a superar los números que dejo el año pasado, cuando sorprendió al béisbol al conectar 54 cuadrangulares y comandar las mayores en ese renglón.
El ritmo sorprendente de cuadrangulares hace pensar que el dominicano estaría amenazando los registros que en su momento Mark McGwire y Sammy Sosa tuvieron en 1998 de romper la marca de Roger Maris y sus 61 vuelacercas impuesto en 1961. Al final McGwire se llevó el botín imponiendo un registro de 70 ese año. Después de eso Barry Bonds, dio caza al récord de McGwire al dar 73 en 2001 y ser la marca actual del béisbol.
La pregunta que muchos se hacen hoy día es ¿Podrá José Bautista establecer una nueva marca de cuadrangulares?
Su carrera ha sido discreta desde que ascendió a las mayores en 2004. Sobre todo si tomamos en cuenta que ese mismo año estuvo en cuatro divisas: Reales de Kansas City, Mantarrayas de Tampa Bay, Orioles de Baltimore y Piratas de Pittsburgh.
Con Pittsburgh recibiría la titularidad en 2006, tenía 25 años y la antesala era la posición que vislumbraban en su carrera, en 2008 es traspasado a Toronto, donde ha estado divagando en varias posiciones hasta que en 2010 surgió su explosión.
Un cambio en su mecánica
Hasta la campaña 2009, el dominicano contaba con 74 cuadrangulares de por vida. Sin duda, la transformación de Bautista al slugger que es hoy día ha roto los paradigmas. Salir del denominador común, para ocupar las primeras planas y ser la atracción de los fanáticos que asisten a cada parque, es un sueño que el toletero se ha trazado.
El coach de bateo de los Azulejos de Toronto, Dwayne Murphy, aseguró que la manera de pararse en el plato, ha hecho que Bautista sea hoy la figura que es. Murphy detectó que el dominicano necesitaba centrar más fuerzas en sus piernas al momento de batear. “Ahora sabe como plantarse en el plato. El swing es más fuerte y más fluido”, aseguró Murphy. “Ya no importa si le lanzan afuera o adentro, tiene la capacidad para conectar la pelota como sea”.
Esa mecánica lo ha ayudado a ser más selectivo en el plato y dirigir mejor sus batazos, por ende, los cuadrangulares han dado muestra de ello.
“Cuando te paras en el plato de la forma correcta tienes mejor visión del lanzador y puedes dejar pasar los envíos malos”, aseguró el guardabosque que hasta ahora ha recibido 35 boletos, líder en las mayores.
¿Será el nuevo rey del cuadrangular?
Los tres cuadrangulares conseguido el domingo ante Minnesota sorprendieron a todos, el toletero aseguró después del partido “Se siente como un sueño en este momento y, a veces ni siquiera lo puedo creer. Sigo viendo buenos lanzamientos y estoy bateando ahora mismo, así que tengo que seguir trabajando en hacer eso”.
El jugador de Minnesota, Michael Cuddyer declaró “Nunca vi a Barry Bonds jugar, así que nunca, no tengo una respuesta para eso. Es increíble. Es el mismo quien se convirtió en el mejor bateador por lo que a mí respecta”.
Bautista pegó cinco jonrones en la barrida de Toronto sobre Minnesota en el Target Field.
Esta temporada, en las primeras de cambio, el dominicano arrancó con mayor fuerza. El año pasado, en 25 encuentros, había conectado cuatro jonrones, mientras que en 2011 tuvo diez en la misma cantidad de partidos, sin contar los que se había perdido por molestias en el cuello.
“Hace cinco años, no hubiera pensado que José fuese capaz de colocar semejantes números”, expresó al New York Times, el ex relevista CJ Nitkowski, compañero de Bautista en 2006, cuando compartieron juego en los Piratas. “Hay que darle créditos, puesto que muchos especialistas aseguran que es imposible cambiar de la forma en que lo hizo él”.
Y esa forma a la que hace referencia Nitkowski, muchos consideraron imposible el resurgir de un pelotero, Bautista era blanco de miradas sobre suspuestos dopajes, pero nunca se comprobó, el jugador salió limpio de pruebas sometidas al azar; su transformación ha sido asombrosa que muchos consideran ahora que su despertar en el béisbol fue tardío.
Con 30 años y participando en su octava temporada, Bautista no sabe si este crecimiento continuará en las siguientes campañas, por lo pronto, aprovecha al máximo cada oportunidad para demostrar sus condiciones y justificar un contrato de $64 millones, que del cual muchos calificaron de riesgo, pues nadie consideraba que el dominicano repetiría esa actuación; cosa que está justificándolo.
El año pasado finalizo cuarto en la votación al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, fue al Juego de Estrellas, reconocido con el premio Hank Aaron y ganó un Bate de Plata. Este año va encaminado a superar esos reconocimientos, es líder en vuelacercas (16), anotadas (33), boletos (35), slugging (868) y porcentaje de bateo (520), en la Americana, además su promedio está en 368 y tiene 27 remolcadas.
@beisboladentro
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