Será el año del pitcheo

Los juegos sin hits de Francisco Liriano y Justin Verlander fueron un indicio de lo que ha sido este primer mes y medio de temporada. El pitcheo se ha impuesto sobre el bateo. Si a eso le agregó las actuaciones de Aníbal Sánchez, Yovanni Gallardo, Josh Johnson, Tim Hudson, Dan Haren y Jaime García, quienes dejaron en sus actuaciones a sus contrarios en un imparable; el no-hitter se hará sentir en 2011 con mucha fuerza.

Pitchers establecidos como Félix Hernández, Tim Lincecum, Josh Johnson, Trevor Cahill, Max Scherzer y Justin Masterson, han dominado a voluntad a sus contrarios, dichas actuaciones recuerda los hechos del año 1968 cuando fue denominado por las mayores el año del pitcher.

Justin Verlander lanzó su segundo juego sin hits en 2011 

Ese año el dominio de los lanzadores fue excepcional, destacándose las actuaciones de Bob Gibson y Denny McLain. Gibson se erigió con el Cy Young y MVP del viejo circuito al dejar efectividad de 1.12, mientras que McLain haría lo mismo en la Americana al dejar 31 triunfos y una efectividad de 1.96.

También se destacaron Dave McNally (1.95 efe), Luís Tiant (1.60) y Willbur Wood (1.87).

Tal fue el dominio del pitcher que el líder bate de la Liga Americana fue Carl  Yastrzemski con un minúsculo promedio de  301.

Según STATS LLC (empresa que lleva las estadísticas del béisbol), los números de jonrones, hits y carreras anotadas han declinado más del 7% con respecto a mayo del año pasado. Tampoco hay que olvidar que la ofensiva de 2010 fue la más baja desde comienzos de la década de los años 90.

El béisbol está evolucionando, quizás volviendo a una forma más tradicional. Siempre encuentra un balance, sin importar la era, esteroides o la que sea. Recuerden las últimas décadas, el jonrón, el robo de base, el bateo y corrido, el pitcher, etc…, etc…, etc…

En 2010 se lanzaron seis juegos sin hits, dos de los cuales pertenecieron a Roy Halladay (obviando el imperfecto de Armando Galarraga), ya está campaña han sido 13 las ocasiones que varios lanzadores han llegado al séptimo episodio coqueteando con el no hitter.

Estas actuaciones pueden denotar dos cosas, o supremacía del lanzador o baja producción de los bateadores, por el control antidoping.

Mejor preparación

La preparación y el cuidado en la parte física ha sido uno de los elementos más indispensables que ha tenido el pitcher al momento de preparar su rutina de lanzamientos; Rich Dubee, coach de pitcheo de los Filis de Filadelfia, aseguró que “Hay una mayor preocupación por el atleticismo en los lanzadores, la preparación física es mayor, los lanzadores cada día son más grandes y se lanza mucho más duro”.

Claro está, que el uso de esteroides ha atentando con el buen desempeño de los bateadores, y por ende los pitchers han aprovechado para ser dominante en los últimos años.

Pero además hay numerosas teorías sobre lo que está sucediendo:

•        Mayor uso de la recta cortada
•         Lanzadores bien desarrollados y escogidos en el draft (caso Stransburg)
•        Jugadores atléticos en funciones defensivas
•         Los avances del video, técnicas de entrenamiento y tratamiento de lesiones

Francisco Liriano lanzo el primer no hit en 2011

Desde el año 2006 se han registrado al menos 15 juegos sin hits en las mayores, desde entonces la efectividad colectiva ha ido en descenso en los siguientes años: 4.53 (2006), 4.47 (2007), 4.32 (2008), 4.32 (2009), 4.08 (2010), y 3.80 en 2011 en apenas mes y medio de temporada. Según los sabermetricos, las proyecciones indican que el pitcheo registrará una efectividad de 3.80; es decir, está sobre las proyecciones.

Ya la época de los grandes jonroneros parece haberse quedado atrás, resta ver si este será el año del pitcheo o solo un espejismo que se ha producido en este primer cuarto de temporada.

@beisboladentro