Nos acercamos a la mitad del campeonato 2011-12 del béisbol venezolano; los ocho conjuntos que hacen vida en la liga han demostrado en estas cinco semanas paridad, el pitcheo en la mayoría de ellos ha sido quien ha sacado la cara. Pero si observamos cómo se encuentra la tabla de posiciones, podemos constatar que del primero al último equipo, la diferencia es de seis encuentros. Quedando claro que ya no hay diferencia entre grandes y pequeños.
Cada conjunto ha afrontado la campaña con la convicción de acceder al round robin y demostrar su superioridad en el torneo.
Las Águilas del Zulia han tenido un mes de noviembre de ensueño, recordando las once victorias en fila que cosecharon en el certamen anterior y que catapulto al equipo zuliano a los primeros lugares de la tabla de clasificación.
Desde que Mako Oliveras fue cesanteado después de tres semanas de acción, Lipso Nava asumió el rol de manager interino, cambiando en 180º el destino de los naranja. Sin contar el partido del martes, los zulianos tienen registro de 9-2, ubicados en el cuarto lugar de la tabla y jugando para 500. Las Águilas de igual modo han sido el equipo más caliente del torneo al registrar marca de 8-2 en los últimos diez encuentros.
Por segunda semana consecutiva los zulianos cerraron con un saldo positivo (4-1).
Su contraparte son los Leones del Caracas, quienes han caído estrepitosamente en la tabla de posiciones, actualmente están de sextos, fuera de la clasificación, recordando aquella caída que tuvieron los melenudos en el round robin del torneo anterior; donde comenzaron a todo tren y cayeron en una sequía ofensiva que los eliminó de poder acceder a la final.
Esa caída parece estar repitiéndose en este certamen donde las lesiones, la falta de producción y otras series de factores han incidido en que los caraquistas atraviesen el peor bache del torneo, a punto de perder ocho de sus últimos diez encuentros.
Aunque las alarmas sean discretas, la preocupación en la directiva es notoria, quince jugadores lesionados, entre lanzadores y jugadores de posición. Tim Teufel ha tenido que ingeniárselas para poder repetir una alineación en días sucesivos. Es el segundo equipo con peor promedio colectivo en la liga con 249.
Los Navegantes del Magallanes ya no lucen tan invencibles como las primeras semanas del campeonato, la salida de Brian LaHair y Jerome Williams, pudieran hacerse sentir, sobre todo por el ritmo que han tenido Zulia y Aragua en los últimos partidos.
A pesar de seguir al frente de la clasificación con marca de 16-10, los turcos han sentido como los aragüeños le respiran cerca, por lo cual la directiva confía en que los nuevos importados que llegaron respondan con creces, amén de las incorporaciones de Andrés Eloy Blanco, Endy Chávez y posiblemente Pablo Sandoval, quienes inyectarán mayor solidez al conjunto de Carlos García.
Los Tigres de Aragua parecen haber tomado el secuestro de Wilson Ramos como un motivo de inspiración para colocarse a medio juego de los navieros en el liderato de la liga. Sin contar el partido del martes, los felinos tienen una seguidilla de seis juegos ganados, incluyendo una barrida a los Bravos de Atlanta en Nueva Esparta. Actualmente ocupan el tercer puesto en promedio ofensivo (266) y efectividad (3.56).
Buddy Bailey ha podido barajar sus opciones en el montículo y ha contado con el despertar de Luís Maza y Alex Romero. En la semana que finalizo el promedio colectivo de los felinos fue de 320. Nada mal para un equipo que fue considerado el mejor de la década que culmino el año pasado.
La incorporación de Wilson Ramos, quien supero todo el percance ocasionado con su rapto, pudiera ser la guinda para colocar a Aragua en el tope de la clasificación.
Los Bravos de Margarita se presentaron como serios aspirantes al título, en parte por todo los movimientos que hicieron antes del inicio del campeonato. Pero la verdad es que la ofensiva insular aún no despegue, marchan de últimos en la clasificación y las cosas pudieran enredárseles si no comienzan a sumar triunfos. La barrida ante Aragua el pasado fin de semana, fue una advertencia.
La gerencia ha comenzado su desfile de importados de gran cartel, pero aún no han engranado el team work y parece ser que Don Baylor no tendrá mucha tela que cortar, por lo corto del campeonato.
Para colmo la poca afición tampoco respalda al conjunto, que se ha caracterizado por mudarse de estado debido a la falta de apoyo. Lo hicieron en Cabimas, Maracaibo y Araure. No es fácil levantar una fanaticada, pero para lograr eso, es indispensable las victorias.
Caribes de Anzoátegui ha lucido intraficable en su casa. De las quince victorias que tiene en el campeonato, once de ellas han sido en el Alfonso “Chico” Carrasquel.
Aunque la ofensiva oriental se encuentra apagada (248), el pitcheo ha sabido sacar la cara por el club. Marchan quinto en promedio colectivo con 3.64. La presencia de Carlos Zambrano (0-2) ha sido fundamental, a pesar de que aún no ha ganado, este lanzador puede marcar la diferencia, tomando en cuenta que hará nueve aperturas en el país.
En Puerto La Cruz, esperan que los rumores sobre Omar Infante sean ciertos y se uniforme; al igual que Carlos Silva. Por lo pronto, los aborígenes esperan que Alexi Amarista y Eliézer Alfonzo despierten con sus bates y volver a enrumbar a los Caribes hacía la clasificación.
Los Cardenales de Lara son actualmente el peor conjunto ofensivo del torneo (221), las cosas no han salido bien para Pedro Grifol, quien en su primera experiencia en la liga ha tenido que ingeniárselas.
Las decepciones nuevamente de Alex Liddi y Michael Saunders se hicieron notar en las primeras semanas del torneo, igualmente Jolbert Cabrera se ha visto perdido en el plato. Para esta semana hay notas positivas, la adición de Alcides Escobar pudiera dar mayor solidez a un infield que pudiera ser catalogado como el mejor del campeonato.
Lara espera de igual modo el despertar de Robert Pérez, pelotero franquicia de la organización, así como de Johan Limonta quien ya está en el país. Los crepusculares de igual modo conocieron que Dan Cortes, relevista que estuvo con ellos en el pasado, no vendrá por un accidente domestico y esperan que Tomás Pérez se una en unos días al equipo.
Tiburones de La Guaira después de iniciar a todo vapor el campeonato, ha venido descendiendo paulatinamente. Aunque se encuentran quintos en la tabla con record de 14-14, los salados han dependido del material criollo en la ofensiva.
Gregor Blanco aún sigue descartado para actuar debido a una dolencia, mientras que Salvador Pérez gestiona su permiso para debutar en Venezuela. Marco Davalillo y Felipe Lira han trabajado arduamente con el pitcheo salado que ha propinado 140 boletos en 248 episodios.
Esta cifra exorbitante ha sido la causante en que los Tiburones hayan registrado marca de 3-7 en los últimos diez partidos. La gerencia se encuentra buscando bateadores que ayuden al conjunto tomando en cuenta que Scott Van Slyke, Jeff Baisley y Terry Tiffee han estado en un constante sube y baja.
@beisboladentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario