sábado, 9 de abril de 2011

Manny Ramírez: Más dudas que respuestas


Estos fueron los hechos: Manny Ramírez fue sacado abruptamente el jueves de la alineación de Tampa Bay, alegando un asunto familiar. Este viernes ocho de abril, el dominicano anuncio de manera sorpresiva su retiro del béisbol. La reacción aún es de incredulidad ante el hecho. El bateador considerado el mejor y más polémico ponía fin a su carrera, por no seguir sometiéndose al Programa Conjunto de Prevención de Drogas y Tratamiento.

¿Cuáles fueron los hechos que incidieron en que Ramírez tomará esa decisión?; el toletero de 38 años que en las últimas temporadas ha vivido “aquejado” de múltiples lesiones, se retira dejando muchos enigmas que no serán aclarados; las primeras hipótesis señalan que el dominicano habría dado por segunda vez positivo en el control antidopaje; de ser cierto hubiera enfrentado una sanción de 100 encuentros sin ver acción. En 2009 fue suspendido por 50 partidos al dar positivo cuando jugaba para los Dodgers de Los Ángeles.

La manera vergonzosa de cómo el toletero a través de un comunicado difundido por las Grandes Ligas, anunciaran la decisión de Ramírez, quien no dio la cara para explicar sus razones. Esto no sería de extrañar, pues el dominicano siempre fue polémico en su carrera de beisbolista.

Declive de una estrella

Ramírez dice adiós con un controvertido legado. Quizás el mejor bateador derecho de su generación, o, al menos, uno de ellos. Una carrera que al concluir sería tomada inmediatamente al Salón de la Fama, pero los hechos demostraron que sus números son todo un enigma.

Un talento bendecido que le permitió llegar a las mayores con Cleveland en 1993, convirtiéndolo de inmediato en un referente ofensivo, ayudo a los Indios a ir a cinco play off y dos Series Mundiales, aunque no tuvieron suerte cayendo ante Atlanta (1995) y Florida (1997).

En 2001, era considerado el más peligroso bateador de todo el béisbol, una máquina para producir carreras que probo por primera vez la agencia libre y fue Boston quien no dudo en obtener las aptitudes del dominicano, firmando un fabuloso contrato de ocho años y $160 millones de dólares.

Con los Medias Rojas ganaría dos Series Mundiales, incluyendo la de 2004 que puso fin a una larga sequía de títulos de la franquicia, de 86 años. La actuación en esa serie le permitió a Ramírez llevarse el premio al Jugador Más Valioso.

Pero su estancia en Boston no fue de todo placentera, los constantes roces con la gerencia, obligaron al equipo a salir de él en 2008, partiendo a los Dodgers de Los Ángeles, quienes se arriesgaron a tomar al estrambótico pelotero, quien tuvo un desempeño aceptable en su primera campaña en Los Ángeles, ganándose de inmediato a los fanáticos y renaciendo de nuevo su carrera en el béisbol.

Recompensado por la organización californiana con un contrato de dos años y $45 millones de dólares en 2009, verían como ese efecto se iría por el piso en mayo, cuando fue suspendido por arrojar positivo una droga para la fertilidad femenina, que usualmente es utilizada para esconder el uso de esteroides.

De inmediato la carrera del dominicano se fue a pique. Nunca jugó más de 90 partidos; desde entonces Ramírez fue una incógnita para los equipos que se arriesgaron en tomarlo, nunca más fue la sombra de aquel pelotero que intimidaba a sus contrarios, cuando se paraba en el cajón de los bateadores.

Nunca le importaron las críticas

Conocido como un hombre de pocas palabras a los medios, Ramírez nunca le restó importancia a los comentarios negativos que se hacían en torno a su figura. En muchas ocasiones le criticaron su actitud desinteresada por jugar en el outfield, que le llevo a tener roces con managers y compañeros que se quejaban por no esforzarse en ir tras la bola.

Siempre acalló esas críticas con su bate, pero desde su suspensión Ramírez mostró números distantes a los de sus años gloriosos con Cleveland y Boston.

Ahora la duda de si merece entrar al Salón de la Fama se agiganta.

El dominicano se une a Mark McGwire, Rafael Palmeiro, Barry Bonds, Roger Clemens, Alex Rodríguez, José Canseco, Andy Pettite, Jason Giambi, entre otras estrellas que han confesado el uso de esteroides. Aunque Clemens y Palmeiro aún continúan alegando que jamás consumieron, las pruebas contra ellos son contundentes, misma situación afronta Sammy Sosa.

“Es uno de los mejores bateadores derechos de esta generación. Pueden incluir también a Alex Rodríguez, Edgar Martínez; pero no hay muchos bateadores derechos como Manny”, señalo el manager de los Marlins, Edwin Rodríguez.

Firmó esta temporada con los Rays por un año y dos millones de dólares, lo que generó ciertas dudas acerca de su bateo, un riesgo que quedo demostrado al irse de 17-1 en estos primeros encuentros de la temporada.

Se retira con 312 de average, 555 jonrones y 1.831 remolcadas en 19 campañas.

Ron Washington, manager de los Vigilantes de Texas, fue más severo sobre la carrera de Ramírez; “Es una lástima ver cómo la grandeza simplemente desaparece”.

Y así fue, opto por el retiro en vez de pasar por segunda vez una humillación que hubiera acabado su carrera. Ahora se retira por el salón de la vergüenza; por atrás sin dar declaraciones, tal como fue su carrera.

@beisboladentro            

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