Antonio Armas fue el primer slugger criollo en las
Grandes Ligas.
Sus conexiones le permitieron obtener dos lideratos
de cuadrangulares y uno de remolcadas en el joven circuito. Desde entonces,
pocos han podido acercarse o superar lo que el oriental realizo.
Andrés Galarraga fue el segundo venezolano en
repetir la proeza de Armas, aderezado además con un título de bateo, que le
permitió ser el primer criollo en alcanzarlo.
Desde entonces y de manera graneada la ofensiva
venezolana en las Grandes Ligas fue distribuyéndose en pocos bateadores que
fueron capaces de igualar o superar lo que una vez inicio Armas.
Miguel Cabrera |
En los últimos años Miguel Cabrera se ha erigido
como el principal referente entre los bateadores venezolanos. No es para menos
cuando revisamos que en diez temporadas en las mayores ya colecciona dos
lideratos en cuadrangulares, nueve campañas sobre los 30 o más jonrones, dos
lideratos de remolcadas, tres títulos de bateo, una triple corona de bateo y
dos premios MVP.
A diferencia de Armas o Galarraga quienes fueron
estrellas solitarias dentro del contingente patrio, Cabrera ha contando con un
nutrido grupo de peloteros que se han destacado en el plano ofensivo.
Para esta temporada se prevé que alrededor de doce
criollos consigan quince o más cuadrangulares, dejando atrás lo realizado el
año pasado cuando once bateadores consiguieron un mínimo de doce bambinazos.
Miguel Cabrera y Carlos González serán los
principales referentes del grupo.
Cabrera quien viene de conquistar su segundo premio
MVP de forma consecutiva, espera dejar atrás los problemas en la espalda que le
impidieron ser el primer pelotero que obtiene la triple corona en años
consecutivos. Ya sano y de vuelta en la inicial, el aragüeño buscara su cuarta
corona de bateo seguida y volver a batallar por los departamentos de
cuadrangulares y remolcadas.
En estos momentos no hay mejor bateador en todo el
béisbol que Miguel Cabrera y en los Tigres de Detroit están conscientes de eso
y se espera que este año exista la posibilidad de la renovación más que
merecida de su contrato.
Este año Cabrera será centro de atención en el
país, pues esta a 35 cuadrangulares de igualar a Andrés Galarraga, el criollo
con más vuelacercas en las mayores.
El Gran Gato consiguió 399 batazos en su carrera de
18 años.
Carlos González tiene como propósito dejar atrás
las lesiones que lo alejaron del terreno en el momento en que su bate lo tenía
compitiendo por la triple corona de bateo en el viejo circuito.
El outfielder de los Rockies de Colorado nunca ha
bajado de los 20 cuadrangulares por campaña desde el 2010, aún así con todos
los problemas que ha lidiado, González sigue siendo pieza de mucho valor y
espera este año alcanzar los treinta vuelacercas y treinta bases robadas, una
meta que le ha sido esquiva.
Pablo Sandoval es otro de los que tiene una deuda
pendiente en el terreno de juego.
El antesalista de los Gigantes de San Francisco
coleccionó 23 vuelacercas en 2011, desde entonces no ha podido conseguir una
campaña similar. El año pasado sacó 14 y las críticas sobre el peso se hicieron
presentes.
Se sometió a un riguroso programa que rindió frutos
en la LVBP y que espera continuar en las mayores. La manera como ha estado en
el entrenamiento primaveral hace pensar que Sandoval pudiera despachar
alrededor de 25 cuadrangulares y remolcar entre 80 y 90 carreras, cifras
valiosas para alguien que este año se someterá a la agencia libre.
La edad de Wilson Ramos es un aliciente valioso en
sus aspiraciones de consagrarse como slugger en los Nacionales de Washington. Con
26 años, Ramos coleccionó 16 batazos en 303 turnos al bate. Si bien estuvo
fuera de acción por una lesión en la
rodilla, para esta campaña ya recuperado es probable que esa cifra quede en el
olvido.
Oswaldo Arcia sorprendió a todos cuando consiguió
14 vuelacercas en 351 turnos con los Mellizos de Minnesota el año pasado. Si
bien estuvo en un sube y baja, las proyecciones este año son muy favorables,
sobre todo si arranca la campaña como regular.
Salvador Pérez es otro que aspira a conseguir una
veintena de vuelacercas.
El careta de los Reales de Kansas City sigue siendo
joven (23 años) y sigue madurando su juego. El año pasado consiguió 13
vuelacercas con todo y lesión. Este año las cosas pintan mejor para el criollo
quien es la piedra angular de un futuro prometedor dentro de los monarcas.
Otros que
esperan brillar
Avisail García inicia la campaña con muchas
expectativas con los Medias Blancas de Chicago.
Consiguió 7 vuelacercas en 244 turnos al bate.
Llegó al campo primaveral con más masa muscular y dentro de la gerencia
patiblanca las estimaciones en cuanto a su poder son altas. Incluso prevén
colocarlo tercero en la alineación para resguardar a Paul Konerko.
García pudiera conseguir en su primera campaña como
regular alrededor de 15 o 20 jonrones y 70 u 80 carreras, nada mal para una
figura en pleno ascenso.
Asdrúbal Cabrera es otro que aspira conseguir más
de veinte jonrones, cifra que alcanzó hace unos años atrás. En las últimas tres
zafras el campo corto de los Indios de Cleveland promedia 18 jonrones, cifra
que luce alcanzable para un bateador que buscará un contrato multianual en un
año importante en su carrera.
Dioner Navarro será el careta regular de los
Azulejos de Toronto, organización que vio el potencial defensivo del venezolano
y que espera que supere los 13 vuelacercas que consiguió en 2013 como suplente.
Finalmente Martín Prado, Víctor Martínez y Miguel
Montero esperan alcanzar la misma cuota jonronera del año pasado. En el caso de
Montero aspira a más, teniendo en cuenta que es pieza vital dentro de la
ofensiva de los Cascabeles de Arizona. Dentro del mismo club Prado solo espera
que el manager Kirk Gibson no lo roté demasiado en la alineación para ser
productivo, mientras que Martínez tendrá la difícil misión de resguardar a
Miguel Cabrera y ser tan productivo como en sus años con los Indios de
Cleveland.
@beisboladentro
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