Rays de Tampa
Bay
En su esencia, este equipo que
ganó 92 partidos la temporada pasada no ha cambiado mucho y eso puede ser visto
como un elemento positivo.
En la
ofensiva, el cambio significativo viene con la firma de David DeJesús para
jugar en el jardín izquierdo y unirse a Desmond Jennings y Wil Myers,
Novato del Año en el 2013, en los jardines.
La
adición de De Jesús le da cierto nivel de flexibilidad al dirigente Joe Maddon,
quien ahora tiene un buen 1-2 con velocidad al tope de la alineación al
combinarlo con Jennings.
El medio
de la alineación de Myers, Evan Longoria y James Loney,
quien renovó contrato tras una gran temporada inicial con los Rays, ha lucido
fuerte durante toda la primavera y la parte baja la alineación, Ben Zobrist, Ryan Hanigan y Yunel Escobar probarán
ser una mejoría al año pasado, especialmente con la adquisición de Hanigan, que
le da a los Rays, por primera vez en más de cuatro años, a un receptor con un
bate productor.
Defensivamente hablando, los Rays,
una vez más, lideró la liga en la defensiva y el hecho de que ahora Zobrist se
puede concentrar en la segunda base solo puedo ayudar a solidificar el cuadro.
Sin
embargo, la mayor fortaleza de los Rays está en su rotación y su bullpen.
Contrario
a lo que muchos especulaban, los Rays se quedaron con David Price para
mantenerlo en la rotación con Chris Archer, Alex Cobb, Matt Moore,
y para comenzar la temporada con Jake Odorizzi,
quien cubrirá la vacante de Jeremy
Hellickson, quien estará fuera hasta mayor tras ser operado de su
codo en enero.
Más
importante aún para los Rays es que en su filial Triple A en Durham tienen a
dos lanzadores más que están listos para subir a las mayores de ser necesario
en Enny Romero y Alex Colome.
Quizás el
cambio más grande de los Rays y en dónde hubo la mayor inversión fue en el
bullpen con las adquisiciones de Grant Balfour y Heath Bell.
Balfour sustituirá a Fernando
Rodney en el rol de cerrador mientras Bell se une al comité de
relevo corto de Joe Maddon con Jake McGee y Joel Peralta.
Yankees de
Nueva York
A pesar de la intriga de Alex
Rodríguez, la lesión a Derek Jeter y el peor año de su carrera para CC Sabathia, los Yankees ganaron 85 partidos y terminaron en el
medio de la división. Como resultado, Hal Steinbrenner y Co. abrieron las
carteras al son de de $503 millones para firmar a Jacoby
Ellsbury, Brian McCann, Masahiro
Tanaka y Carlos
Beltrán en busca de no repetir
su mediocre campaña.
De todas
las firmas de agentes libres, la más interesante es la de Tanaka ya que el
japonés viene con muchos bombos y platillos tras una excepcional carrera en la
Liga de Japón, pero no es un talento probado a nivel de Grandes Ligas. Los
Yankees esperan que tenga el mismo impacto que Yu Darvish tuvo
en la División Central con los Vigilantes, y en sus salidas en la primavera ha
demostrado que tiene la materia prima, pero no ha demostrado esa velocidad
excepcional que justifique los $175 millones que los Yankees gastaron en él.
El resto
de la rotación se vislumbra con Sabathia, Hiroki Kuroda, Phil Hughes, Iván Nova y
quizás el regreso de Michael
Pineda, quien ha recibido una mirada larga de Joe Girardi y compañía
esta primavera.
Pero
quizás el hueco más grande en este staff está en el bullpen y la manera en que
buscarán reemplazar a Mariano
Rivera. David
Robertson ha sido designado como el cerrador, pero tendrá
grandes zapatos para llenar y su elenco de reparto -- Shawn Kelley,
Michael Thornton y Preston
Claiborne no está probado.
La
ofensiva luce mejorada con las adiciones de Ellsbury y Beltrán y mantiene
velocidad con Ellsbury y Brett Gardner,
pero fuera de eso, los Yankees han añadido a Brian Roberts,
para reemplazar a Robinson Canó,
y Kelly Johnson para
reemplazar a Rodríguez y aunque Mark Texeira ha lucido saludable y en ritmo en
las últimas semanas de los entrenamientos primaverales, todavía no ha
demostrado el bate de poder que los Yankees necesitan para competir en serio en
esta división.
Medias Rojas
de Boston
Los campeones defensores llegan al
2014 con un equipo totalmente distinto al que ganó la Serie Mundial en
noviembre, pero a su favor está el hecho de que las expectativas no son altas y
que tienen un núcleo de veteranos que ayudará a los jóvenes que subirán esta
temporada a aclimatarse a las mayores.
Boston
perdió, mediante la agencia libre, retiro o mediante cambios, a Jacoby
Ellsbury, Stephen Drew, Ryan Dempster, Jarrod
Saltalamacchia, Joel Hanrahan, John McDonald y Matt Thornton,
pero a su vez hicieron movidas sabias para llenar esos huecos en la alineación.
A.J.
Pierzynski se unió a Boston por un año, en gran parte para
ayudar en la transición a los prospectos Blake Swihart y eventualmente a
Christian Vázquez a subir a las mayores. También añadieron a Edward Mujica y Burke
Badenhop, quienes serán buenos activos en el bullpen o para una que
otra salida de emergencia.
Sin
embargo, el fuerto de los Medias Rojas está en su núcleo de veteranos David Ortiz, Dustin
Pedroia, Shane
Victorino, Mike Napoli y Jonny Gomes
quienes bajo el mando de John Farrell demostraron el liderato que Boston
carecía previo al megacambio con los Dodgers de 2012.
Dos áreas
de preocupación para la ofensiva de los Medias Rojas son la salud de Napoli,
quien sufre de una enfermedad debilitadora -- avascular necrosis -- y la salud
de la rotación de abridores, que el año pasado vio a su principal brazo, Clay Buchholz,
perderse la mitad de la temporada.
Afortunadamente
para Boston, Jon Lester tuvo
un gran año y logró mantener a flote al equipo entrando a la postemporada.
Las
grandes variables para Boston, y la razón por la cual no salen de favoritos,
son Xander
Bogaerts, Koji Uehara y Will
Middlebrooks.
La
gerencia optó por darle el campo corto a Bogaerts, razón por la cual no hicieron
un gran esfuerzo por retener a Drew. Si el bate de Bogaerts no reacciona, esa
posición se puede convertir en un dolor de cabeza.
Uehara
tuvo una mágica temporada y una postemporada de ensueño como cerrador, y al
carecer de una recta dominante, no es fácil pensar que eso lo pueda repetir.
Middlebrooks
será el antesalista titular y su bate inconsistente ha sido motivo de
especulación para muchos que piensan que los Medias Rojas sí están en la
contienda, así que es posible que en julio anden en búsqueda de alguien para
mejorar esa posición.
Orioles de
Baltimore
Las adquisiciones de Nelson Cruz y Ubaldo
Jiménez de salida son una
mejoría para los Orioles, que si jugaran en cualquier otra división de las
Grandes Ligas serían contendientes, pero en el Este de la Americana, están
relegados al medio del pelotón.
Ofensivamente
hablando, Baltimore saldrá con una respetable alineación que además de Cruz,
tendrá a Adam Jones y Nick Markakis en
los bosques y un cuadro interior con Chris Davis, Manny Machado, J.J. Hardy y Matt Wieters en
la receptoría. La segunda base sigue siendo un misterio con una interesante
carrera en los entrenamientos entre Ryan Flaherty, Jemile Weeks y Jonathan
Schoop en medio de la competencia.
En ese
sentido, los Orioles tendrán la maquinaria para anotar y hacer mella contra el
resto de la división, pero la gran vertiente estará en el staff de lanzadores,
principalmente con los abridores.
Jiménez
trae un nivel de veteranía que los lanzadores de los Orioles claramente carecen
y se unirá a Bud Norris,
quien el año pasado vino de Houston a Baltimore después de la fecha límite y no
tuvo mucho impacto.
A estos
le seguirán Wei-Yin Chen y Miguel
González con un quinto abridor que se escogerá entre Zach Britton, Kevin Gausman y
el venezolano Edgmer
Escalona, quien ha lucido muy bien en sus oportunidades esta
primavera. Escalona, sin embargo, parece que comenzará la temporada en la lista
de inactivos por una dolencia en el hombro.
La lesión
a Escalona ha abierto una oportunidad para el relevista Brian Matusz,
quien la semana pasada lanzó cinco entradas en un partido de la Liga de la
Toronja.
El quita
y pon a estas alturas de los entrenamientos de primavera es lo que pone a
Baltimore y sus lanzadores en una posición precaria ante una división que
claramente está montada con equipos que, de arriba hacia abajo, son superiores
a los Orioles y 15 de sus primeros 18 partidos serán contra rivales de la
división.
Sin
embargo, el mánager Buck Showalter tiene récord de sacar lo mejor de sus
jugadores, así que con eso dicho, no se puede descartar el potencial de los
Orioles.
Azulejos de
Toronto
Los Azulejos de Toronto lideraron
esta división la temporada pasada en solo una categoría: lesiones.
En total,
21 jugadores, algunos de ellos más de una vez, vieron tiempo en la lista de
inactivos entre los cuales figuraron sus más grandes estrellas en José Bautista, José Reyes y Edwin
Encarnación, razón por la cual terminaron en el sótano de la
división.
Y aunque
el prospecto de tener a la mayoría de sus estrella de vuelta y saludables,
según todo tiende a indicar, por otro lado, los Azulejos no hicieron mucho en
el invierno y vuelven a la carga con más o menos el mismo personal.
La
rotación, en papel, se ve impresionante con R.A. Dickey, Mark Buehrle, J.A. Happ y Brandon
Morrow encabezando el staff y la ofensiva, con Bautista y
Encarnación se ve igual de fuerte.
Sin
embargo, los Azulejos carecen profundidad y más allá de Moisés Sierra,
no cuentan con mucho en el banco, si es que Sierra comienza la temporada en las
mayores a pesar de haber visto tiempo significativo en la primera base donde
posiblemente comparta tiempo con Adam Lind.
Hay dos
posiciones en los Azulejos que no tienen a un claro titular. El receptor en el
2013, J.P.
Arencibia no recibió oferta después de la temporada y acabó
firmando con los Vigilantes de
Texas mientras que en la segunda base, Maicer
Izturis, tras una temporada en la cual bateó apenas para .217, está
batallando por su posición contra Ryan Goins.
Tomado de www.espndeportes.com
@beisboladentro
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