Dicen
que los cuarenta son los nuevos veinte, y si eso es así, entonces varios
veteranos buscan renacer sus carreras en el mejor béisbol del mundo.
Pocos
han podido jugar en una edad prohibitiva y algunos lo han hecho de forma
regular.
Bob
Abreu y Henry Blanco son los únicos representantes criollos con 40 o más años,
que buscan seguir en las Grandes Ligas. Ambos tienen metas personales y esperan
retirarse con un anillo de campeón, pero para que esa meta llegue, deben
convencer a sus respectivos equipos de que pueden hacer el roster para la
campaña 2014.
Comenzamos
con Abreu quien cumplió hace poco 40 años y tiene grandes posibilidades de
hacer el roster de 25 de los Filis de Filadelfia.
El
jardinero firmó en diciembre del año pasado un contrato de liga menor por 800
mil dólares y una invitación al campo de entrenamiento. Los cuáqueros adolecen
de un bate zurdo en la reserva y Abreu se presenta como una opción viable,
después de la temporada que experimentó con los Leones del Caracas en la LVBP.
Abreu quiere extender su carrera y tener sólidos números para Cooperstown |
El
comedulce promedio para 322, con tres vuelacercas, 28 impulsadas y 877 de OPS
en 50 encuentros de temporada regular. Mientras que en el todos contra todos su
despliegue aumento a 464, ocho vuelacercas y cinco dobles en 15 partidos.
Abreu
no actúa en las mayores desde la campaña 2012, ahora en el ocaso de su carrera,
espera continuar su legado con un equipo en el que brillo entre 1998 y 2006. En
esas ocho campañas y media con Filadelfia fue dos veces al Juego de Estrellas
(2004 y 2005), ganó un Bate de Plata (2004), un Guante de Oro (2005) y recibió
votos para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en cinco
oportunidades (1999, 2001, 2003, 2004 y 2005). Además en dos años (2001 y 2004)
fue 30-30, convirtiéndose en el primer y único venezolano en lograr tal hazaña,
donde además otros diez latinos lo han realizado.
Abreu
fue el quinto en hacerlo.
“Vestir
la camiseta de los Filis de Filadelfia es un orgullo para mí, porque fue aquí
donde pasé mis mejores momentos en Grandes Ligas, donde empecé a colocar los
números que me dieron a conocer”, señalo Abreu al llegar a Clearweather, sede
de los cuáqueros.
Con
tales pergaminos, Abreu mantiene la esperanza de iniciar una nueva fase como
suplente, pero será él quien deba demostrar que con 40 años puede ser el
bateador que el manager necesite en momentos oportunos.
Entretanto,
Henry Blanco, con 42 años de edad, tiene la oportunidad de convertirse en el
segundo criollo con más años en desempeñarse en el terreno de juego, luego de
que Omar Vizquel se despidiera en la zafra 2013, con 45 primaveras y vistiendo
el uniforme de los Azulejos de Toronto.
Blanco
acude a su decimoséptima temporada en las mayores y está a 29 encuentros de los
1.000, a dos carreras impulsadas de las 300 y a cinco dobles de los 150.
Blanco será el receptor de mayor edad esta temporada |
Asimismo,
ha jugado para 14 equipos diferentes y busca su primer anillo de campeón. El
último receptor con 42 años en recibir un partido en Grandes Ligas fue Pat
Bordes en 2005.
Aunque
las opciones para ser el suplente de Miguel Montero son latentes, Blanco no se
duerme, sabe que el retiro está cerca, ya lo hizo en Venezuela, pero quiere
aventurarse por última vez.
Arizona
ya le ha asomado la posibilidad de que sea técnico en la organización, pero
Blanco es un fajador y sabe que receptores a esa edad no existen, su capacidad
de mentor para otros ha sido un baluarte para el equipo, por algo se ha
mantenido en las mayores.
Continuarán
su legado o el retiro será la puerta que deban asomar.
El dato
Blanco le ha recibido a siete ganadores de premio Cy Young en su carrera en Grandes Ligas: Greg Maddux, Tom Glavine, John Smoltz, Félix Hernández, R.A. Dickey, Jack Peavy y Johan Santana.
La cifra
Abreu es junto a Barry Bonds, Rickey Henderson y Craig Biggio, los únicos en la historia del béisbol en cosechar más de 250 jonrones (287), más de 350 bases robadas (399) y más de 500 dobles (565).
@beisboladentro
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