Camino al Opening Day 2017
Los Padres de San Diego inician una temporada 2017
bajo dos contrastes.
Primero, Wil Myers es el
único bateador de renombre en la alineación. Segundo, ninguno de los
integrantes de la rotación que inició la temporada de 2016 permanece en el
equipo.
Inmersos
en una profunda reconstrucción, los Padres parecen encaminados a perder 100
juegos este año.
Ante
este panorama tan desolador, la gerencia está lista para ir probando nuevos
valores a fin de ir construyendo un equipo competitivo a corto plazo, si bien
irán pululando algunas figuras, 2017 se presenta como ensayo y error para un
equipo que quiere evitar el sótano de su división.
El
panameño Christian Bethancourt es quizás la prueba más palpable de esa premisa.
Si todo
sale acorde a lo planificado, Bethancourt se desempeñará como jugador de
posición --de receptor y hasta jardinero-- y también trabajará de lanzador.
Nadie lo ha hecho en las mayores desde Brooks Kieschnick, quien acumuló 42
apariciones como relevista, fue titular en cuatro juegos como en el bosque
izquierdo y otros cuatro de bateador designado en 2004 con Milwaukee.
¿El
último en actuar con por lo menos tres veces como pitcher y receptor en la
misma temporada? Mike Ryba, por los Medias Rojas en 1942.
Tan
necesitado están los religiosos de contar con un super utility, que no consiguieron jugador alguno en la agencia
libre. Ni siquiera, dentro de sus propias granjas hallaron a esa pieza que
fuera a cubrir cualquier posición mientras se consolida el proceso de reconstrucción.
Lo
cierto es que Bethancourt está listo para la prueba y espera ayudar a los
religiosos a ganar encuentros.
“Supongo
que todo se trata de sacar tres outs en un inning.", dijo Bethancourt,
quien surgió como receptor con los Bravos de Atlanta. "Me toca ser un utility, por lo que debo prepararme para
cualquier tipo de situación, en el jardín izquierdo, lanzar, receptor,
designado, bateador emergente, lo que sea".
Los
Padres empezaron a tantear con la posibilidad de emplearle como pitcher cuando
vieron que podía lanzar una recta sobre las 95 millas por hora.
Por lo
demás, los Padres quieren ir rompiendo el cascarón con varias de sus promesas.
Tal es el caso con un par de jardineros --el dominicano Manuel
Margot (central) y Hunter
Renfroe (derecho)-- y el
receptor Austin Hedges. Renfroe hizo debut en la recta
final del año pasado, y bateó cuatro jonrones en 35 turnos.
Se
trata de un giro de 180 grados tras las fallidas adquisiciones que hizo el
gerente general A.J. Preller hace dos años, cuando quiso armar un equipo
competitivo con Matt Kemp y James Shields.
Myers
es el único sobreviviente de esa apuesta.
Los
directivos de la franquicia reconocen que están a dos años de poder presentar
un equipo en condiciones de hacerle sombre a los Dodgers de Los Ángeles y a los
Gigantes de San Francisco, los pesos pesados de la división Oeste de la Liga
Nacional. San Diego no redondea una temporada con saldo positivo desde 2010 y
no acude a los playoffs tras hilvanar títulos de división en 2005 y 2006.
La
rotación de los Padres estará compuesta por el venezolano Jhoulys Chacín, que
llegó vía agencia libre en diciembre por un acuerdo de un año y 1,75 millones
de dólares, le seguirá Clayton Richard, Trevor Cahill, Luis Perdomo y Jered
Weaver. Un grupo que presenta números similares y que han tenido carreras con
altas y bajas, pero que son aceptables para una división donde pueden marcar
una diferencia.
En el
plano ofensivo, Myers será su referente. Bateó 28 jonrones y robo 28 bases, completando
de manera positiva su transición del outfielder a la primera base. La gerencia
de los religiosos le otorgo un contrato por seis años y 83 millones, a fin de
mantenerlo dentro de ese proceso de renovación. Otro que tendrá oportunidad de
demostrar su valía es Yangervis Solarte, que probará la segunda almohadilla,
después de ser el antesalista del equipo en las dos últimas zafras.
El
venezolano bateó 15 jonrones y remolcó 71, siendo el respaldo ofensivo de
Myers.
Hay
razones para pensar que el futuro de San Diego es a corto plazo. Preller ha invertido
unos 70 millones para el draft y el mercado internacional, además de gestar
canjes que añadieron más prospectos. El sistema de ligas menores de los Padres
fácilmente está entre los cinco mejores del béisbol.
Tienen de
todo en la cantera: el torpedero panameño Javier Guerra, el zurdo
venezolano Anderson Espinoza y el infielder venezolano Carlos
Asuaje sobresalen.
Lograra
la gerencia cumplir con el propósito, armar un equipo competitivo en poco
tiempo.
@beisboladentro
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