Sera el 12 de noviembre cuando
el lanzador venezolano Francisco Rodríguez se presente en un tribunal de Wisconsin,
en la ciudad de Milwaukee, donde se le acusa de violencia doméstica. De ser
encontrado culpable, el relevista pudiera estar enfrentando un periodo tras las
rejas, tomando en cuenta que sería la segunda ocasión que el criollo reincide
en problemas con la ley.
Este segundo incidente fue
sacado a la luz pública después de haber culminado la temporada regular de las
Grandes Ligas, Rodríguez tuvo un altercado con su novia el pasado 18 de
septiembre.
Según el reporte del periodista
Joe Petrie del Brokfield Patch, en la madrugada del 18 de septiembre los
oficiales del condado de Waukesha fueron llamados por un desconocido desde una
comunidad cercana a Milwaukee, para reportar una irregularidad en la casa del
relevista que ingresó a la agencia libre.
Los efectivos fueron recibidos
por Rodríguez, quien no presentó ningún tipo de resistencia para que las
autoridades subieran a la habitación y encontraran llorando y escondida dentro
de un armario a la mujer de 23 años que, sin pelos en la lengua, aseguró que el
criollo y ella discutieron hasta que él la golpeó en la cabeza, provocándole una
hemorragia nasal. Agregó que el cerrador la jaló por el pelo y la comenzó a
patear en el suelo, dejando hematomas en varias partes de su cuerpo.
Este incidente de Rodríguez
recuerda el que vivió en 2010, cuando fue detenido y acusado de acoso en
segundo grado después de golpear a su ex suegro.
La carrera del “Kid” Rodríguez
se encuentra en una encrucijada. Parece mentira ver como una estrella se opaca
por una conducta antideportiva. Rodríguez posee las condiciones para
convertirse en el mejor cerrador del béisbol y, porque no llegar a ocupar un
lugar en el Salón de la Fama, una vez se retire.
En 2010, agredió a su ex suegro en los pasillos del Citi Field de Nueva York, al concluir el partido |
Antes de llegar a Milwaukee
solo Rivera y Cordero estaban por encima del venezolano.
Su descontrol en las últimas
dos campañas incidió en que perdiera su rol de apagafuegos. No en balde,
Milwaukee le brindó la oportunidad de rescatar partidos y éste fallo cerrando
la campaña con registro de 2-7, tres salvados y 4.38 de efectividad en 72
episodios de labor.
Esta fue la peor campaña de
Rodríguez en once años como profesional.
Aún recuerdo aquel año de 2010,
cuando por la red social Twitter, tuve un pequeño intercambio con el lanzador a
quien le señale de que si tenía miedo de lanzar al plato. Rodríguez, quien
estaba actuando con los Tiburones de La Guaira, se mofo de mis comentarios y me
llamo “mánager de computadora”.
De igual modo aficionados al
lanzador, al ver la tertulia entre el pelotero y mi persona, comenzaron a
recriminarme mi actitud y a llamarme anti venezolano.
Dos años después, cito lo que
dije en ese entonces:
“Problemas de conducta incidirán
en que Rodríguez acabe pronto su carrera en las mayores”.
Hoy, no me arrepiento de mi
transcripción con el lanzador.
Rodríguez tiene todo para
triunfar, pero mientras siga con esa aptitud sus posibilidades se minimizan.
Asimismo, sus dos temporadas y
media con Milwaukee han deslucido al venezolano, quien no pinta como una opción
viable para cerrar compromisos.
El mercado luce incierto para
el venezolano, que equipo se arriesgará en ofrecerle un contrato y darle la
oportunidad de salvar partidos.
El caso de Rodríguez, nos
recuerda que otros apagafuegos criollos tuvieron todo para triunfar y su
indisciplina los saco del mejor béisbol: Ugueth Urbina y Julio Machado.
Ojala el “Kid” no termine como
estos dos lanzadores y su estrella siga brillando con luz propia en el big
show.
De ser declarado culpable, el
lanzador estaría enfrentando una pena de nueve meses en prisión, más diez mil
dólares en multas.
@beisboladentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario