Pitcheo zuliano ha marcado la pauta en el campeonato

Cuando la gerencia firmó a Luis Dorante, como manager de las Águilas del Zulia, sabían que los éxitos llegarían de inmediato.

La premisa de por sí se ha cumplido en este primer mes de campaña.

Con un registro de 11-6, los zulianos marchan líderes del campeonato y parecen no tener señales de debilidad que los hagan perder ese sitial de honor en las siguientes semanas.

Parte del éxito ha radicado en los brazos del equipo, quienes exhiben –sin contar el encuentro del viernes-, un promedio colectivo de 3.04; mientras que el cuerpo de abridores luce mejor con una increíble efectividad de 1.92 en 17 aperturas.

Los brazos de Alex Torres (1-2; 1.50), Wilfredo Boscán (1-0; 0.00), Austin Bibens-Dirkx (0-0; 0.95), Josh Schmidt (0-1; 3.57) y Dwayne Pollok (0-0; 3.85), tienen parte del éxito en su buena arrancada; si bien los cinco no tienen números llamativos, tenemos que tomar en cuenta que apenas en sus últimas aperturas han ido más allá de los cinco episodios de labor, y sus brazos ya comenzaron a entrar en forma.

Asimismo, Torres y Boscán no tendrán las limitaciones de años anteriores, lo que en sí es un buen augurio para que los zulianos puedan aspirar a más esta temporada.

Álex Torres apunta a establecer un tope de abanicados
esta temporada, tiene 33 en apenas cuatro aperturas

Torres, quien estuvo ausente el certamen pasado por recomendación de Tampa Bay, recibió el visto bueno por parte de la organización para actuar hasta el final con el conjunto rapaz. El zurdo se ha convertido en una verdadera máquina de abanicar contrarios.

Es líder en ponches del campeonato con 33, pero lo más sorprendente es que ha lanzado en 18 entradas, exhibiendo un increíble registro en abanicados por cada nueve episodios de labor.

Recordemos que este lanzador llegó a las Águilas en la 2010-11 proveniente de los Navegantes del Magallanes, junto a Ernesto Mejía y José Pírela por Alberto Callaspo.

Hace pocos días tuvo una apertura espectacular ponchando a 14 bateadores de los Bravos de Margarita y aún así cayó derrotado.

Entretanto, Boscán, quien lanza en su segunda temporada en la LVBP hace alarde sus condiciones que lo tiene como uno de los prospectos de mayor proyección de los Padres de San Diego.

Boscán es una de las gemas de los zulianos

Marcha líder en efectividad con 0.00, con 13 abanicados y cinco boletos otorgados en 17.2 episodios de labor.

En cuatro aperturas ha maniatado a los bates de Lara (dos ocasiones), Bravos de Margarita y Caribes de Anzoátegui, recientemente.

En su corta carrera en la LVBP, el derecho ha tolerado ocho carreras en 54.2 episodios para una efectividad de 1.32, suficiente para constatar su talento.

En cuanto al tridente importado (Schmidt, Bibens y Pollock) su calidad de por sí está comprobada en esta liga.

Bibens-Dirkx estuvo el año pasado a punto de llevarse el galardón al lanzador del año, cayendo en una cerrada votación ante Renyel Pinto 169 a 165. En la 2011-12, vivió su mejor experiencia en el país al comandar la liga en triunfos (7), tercero en efectividad (2.19) y en ponches (51). De por vida exhibe marca de 9-5, con 1.91 de efectividad en 122.1 entradas de labor.

Pollok está en su cuarta temporada sucesiva con Águilas, siendo su mejor año la 2011-12. De por vida tiene marca de 12-10 con 3.81 de efectividad, además tiene 110 abanicados en 207.2 de episodios trabajados.

Mientras que Schmidt también está en su cuarta campaña con los zulianos de manera sucesiva. Su mejor año fue la 2010-11. De por vida tiene marca de 8-11 con 3.21 de efectividad y 192 ponches en 196.1 entradas lanzadas.

Estos foráneos han venido al país a lanzar sin limitantes, demostrando entrega en cada apertura que realizan.

Además de este quinteto, Águilas cuenta con un núcleo de lanzadores relevistas con muy buen desempeño esta temporada.

Ryan Reid lleva cuatro rescates está campaña y, va camino a superar la cosecha que dejó el año pasado cuando salvó diez partidos.

Otros brazos valiosos son Arcenio León, Deivis Mavarez, Vidal Nuno, Adys Portillo, José Quintero, Marco Tabata y José Sánchez.

Hasta los momentos el desempeño de los lanzadores zulianos no parece tener fisuras, de cómo marchen en las siguientes semanas es incierto, por lo pronto viven el momento y apuntan a llegar lejos y porque no volver a soñar con una final, algo que no ven desde la 2000-01.

@beisboladentro