Los Yankees de Nueva York fueron barridos por primera vez desde
1980 en una Serie de Campeonato. Los Tigres de Detroit se convirtieron en la
pesadilla de una de las franquicias con más seguidores en el mundo. Parece
increíble pero el club de la Gran Manzana no fue aquel equipo que dominó
algunos renglones ofensivos durante la temporada. Sus bates fueron silenciados
y jamás encontraron la fórmula para salir de ese slump.
Después de anotar en sólo tres de las 39 entradas durante la serie,
los Yankees se van a casa con muchas interrogantes acerca del futuro no sólo de
la franquicia, sino de algunos de sus jugadores.
Con una nómina de 189 millones de dólares y un nuevo fracaso en
postemporada, la gerencia emprenderá un camino en saber si seguir invirtiendo
en figuras de alto calibre o comenzar a confiar en sus granjas.
Si bien en la época de George Steinbrenner se respondía gastando
sumas exorbitantes en agentes libres cuando se perdía una temporada, las cosas
han cambiado desde que su hijo Hal tomo posesión del club. Se ha querido
confeccionar un equipo ganador sin tener que rebasar el impuesto de las mayores,
pero las cosas al parecer no pueden evitarse.
Esta temporada equipos como Oakland, Washington y Baltimore
llegaron a la postemporada con nóminas que tienen la mitad de los ingresos de
Nueva York y en el pasado pudimos observar como Tampa Bay llegó a su primera
Serie Mundial con una cuarta parte de ese presupuesto.
Entonces, que hacer para ser competitivo y evitar gastos excesivos.
La nómina de Nueva York comenzará a sufrir un incremento de 70
millones la próxima campaña con los contratos de A-Rod, C.C. Sabathia y Mark
Teixeira, asimismo, se da por descontado que la organización ejercerá la
renovación a los contratos de Robinson Canó y Curtis Granderson. Y eso sin
contar también la apetecible lista de agentes libres que encabezarán Josh
Hamilton y Zack Greinke. Nueva York también ha mostrado interés en adquirir a
uno de los mejores lanzadores del momento Félix Hernández, pero ya ni piezas
valiosas tienen en sus granjas para obtener al venezolano.
Es claro que la edad de muchos veteranos se hace evidente y por
ende la producción ya no será la misma.
Un ejemplo de esto lo podemos palpar en Alex Rodríguez, tercera
base que percibe 275 millones de dólares en un contrato de diez años y, que ha
comenzado a decaer en sus números ofensivos en las dos últimas temporadas.
Esta temporada bateó para 272 con 18 cuadrangulares y 57
remolcadas, tuvo un 353 de embasado, números decentes para cualquier jugador,
pero no para alguien de su calibre.
Rodríguez pudiera decir adiós al conjunto a rayas en la temporada muerta se rumorea Marlins de Miami como su nuevo destino |
Pero Rodríguez ya no representa la amenaza que era en sus años
mozos, para muestra esta que ha conectado 34 vuelacercas en sus últimas 957
apariciones al plato.
Ni hablar de su triste desempeño en postemporada. Bateó 125 con
9 ponches en 16 turnos en la Serie Divisional y 111 con 3 ponches en 9 turnos
en la Serie de Campeonato. Ah, no tuvo cuadrangular ni remolcada en los 7
encuentros que participó.
La pregunta radica en que hacer con un jugador con 647
cuadrangulares, 300 de promedio y 1.950 remolcadas en 19 temporadas en las mayores.
Es allí la interrogante mayor, Joe Girardi tendrá que sopesar a
su estrella tal como sucedió con Jorge Posada o Ichiro Suzuki, ser movido a los
puestos bajos de la alineación, es claro que Rodríguez tiene números dignos de
un Hall de la Fama, pero su producción ya no es la de antaño y el ascenso
vertiginoso de Canó y Granderson es complemento ideal para Teixeira.
Podrá el dominicano aceptar batear de séptimo u octavo en una
alineación tan seguida como Nueva York… por cierto, el pelotero iniciará la
temporada 2013 con varias metas importantes: 99 hits de los 3.000, 53
vuelacercas de los 700 y 50 remolcadas de las 2.000.
Los Yankees tampoco se han mostrado asiduos de brindarle una
oportunidad al talento de sus granjas, cuando se pensó que Jesús Montero sería
el designado para esta campaña, fue cambiado a Seattle por Michael Pineda,
lanzador de mucho futuro que se lastimo en el entrenamiento primaveral.
Los últimos peloteros formados en sus filiales que recibieron la
oportunidad de brillar con luz propia en el equipo fueron Canó, Phil Hughes y
Joba Chamberlain, el resto ha sido piezas de cambio. Quien podrá ser la nueva
vedette que reciba la confianza de convertirse en estrella.
Allí están Austin Romime, Dante Bichette Jr, Manny Bañuelo, Gary
Sánchez y Dellin Betances.
Derek Jeter volvió a tener un año sólido. Promedio 316 y lideró
las mayores con 216 imparables, su lesión en el primer juego de la Serie de
Campeonato, representó un duro golpe anímico en el dogout. La gerencia tendrá
que solapar la posibilidad de ver si lo alternan entre el rol de designado o
campo corto la próxima temporada, o empezar a probarlo en otra posición…. ¿pero
cuál?
Cumplirá 39 años durante el transcurso de la temporada 2013.
Sabathia no tuvo un compañero ideal en la rotación |
Otro de los problemas que el gerente general Brian Cashman, tuvo
que trabajar fue el pitcheo abridor. Después de tantos rumores, Nueva York no
pudo hacerse de un lanzador de cartel ante de la fecha límite de cambios. Sabathia
sigue figurando como la estrella solitaria de una rotación que fue víctima de
lesiones y descontrol.
Para la temporada 2013, esperan el retorno de Michael Pineda,
lanzador que obtuvieron de Seattle y que se perfilaba como una estrella antes
de su lesión, ni siquiera se sabe en qué condiciones llegará y si será positivo
en el Bronx.
Junto a él y Sabathia el otro cupo seguro es el de Hughes,
teniendo el gerente general que ir al mercado a buscar esos dos brazos
restantes o entregárselos a Iván Nova, Bañuelo o Betances.
Jake Peavy, Zack Greinke o Félix Hernández se perfilan como posibles
adquisiciones si no logran conforman una rotación competitiva. Lo cierto es que
el pitcheo abridor se ha mostrado como el talón de Aquiles del club.
Andy Pettitte seguirá desahogando la margarita en decidir si lanzar o
retirarse, por lo pronto, su novela continuará en ver que tan importante es
para la organización.
El relevo cruzará los brazos para ver si Mariano Rivera regresa en plenitud
de condiciones después de su lesión, además estará jugando su último año de
contrato y quizás desee retirarse por la puerta grande.
En los jardines hay confianza en Brett Gardner y Curtis Granderson pero el
resto de los outfielders genera dudas. Quizás Ichiro renueve con el club a un módico
precio, además elevo su average con esta franquicia. Nick Swisher, Raúl Ibañez
y Dewaine Wise no figuran en los planes de Cashman, ni hablar de Andruw Jones,
quien fue relegado de la postemporada.
Ángel Pagan pudiera ser una pieza interesante, gracias a lo que está
haciendo con San Francisco en la postemporada. Otro bate pudiera ser Gerardo
Parra o Carlos González, pero Arizona y Colorado pedirán bastante por ellos.
El infield se ve intocable a excepción de lo que comentamos de Jeter y
Rodríguez, pero dudo que Nueva York decida entregarle el puesto a Bichette Jr,
quien es el mejor prospecto en esa posición, David Wright está a punto de firma
un jugoso contrato con los Mets y hay muy pocas opciones en esa posición en la
agencia libre.
No veo a Kevin Youkilis o Placido Polanco jugando en el Yankee Stadium.
Quizás Alberto Callaspo se ajuste al estilo de Joe Girardi, o un bate más ofensivo como el de Mark Reynolds.
Y la receptoría… si bien Russell Martin demostró ser un bate oportuno,
Nueva York necesitará un careta que sea más ofensivo, las opciones también son
nulas en la agencia libre, Brian McCann es seguro que firme con Atlanta, a
menos que le brinden un año más a Martin, Nueva York deberá confiar en sus
granjas para pulir esta posición.
Lo cierto es que vendrán meses de mucha reflexión, esta barrida ante
Detroit mostró una realidad en el club a rayas, y su gerencia está dispuesta a
realizar los cambios necesarios para evitar un periodo de fracasos como ya lo
vivieron en los años 80.
@beisboladentro
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